Un vecino de Arona (Tenerife) recoge 800 firmas para fundar una asociación contra las falsas denuncias de maltratos

Actualizado: domingo, 22 junio 2008 13:41

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un vecino de Arona (Tenerife) ha conseguido 800 firmas con las que pretende formar una asociación contra las falsas denuncias por malos tratos y el régimen de custodia compartido por ser "este un asunto en el que muchos hombres se encuentran y nadie les defiende".

José Luis Gómez (47 años) se ha hecho conocido en Tenerife por estar en huelga de hambre durante casi 15 días tras ser denunciado por su mujer por malos tratos. Gómez explicó a Europa Press que "después de que la Guardia Civil fuera a mi casa y comprobara que no estaba destrozando muebles y que no estaba borracho, me llevaron durante dos días al calabozo".

Al llegar allí, prestó declaración y supo que su mujer, tras 12 años, le había denunciado por malos tratos. "Cuando los amigos comenzaron a decirme que ella decía que tenía miedo y que no quería salir de la casa, decidí irme a los juzgados de Arona hasta que se celebrara el juicio", puntualizó".

Su objetivo, con esta medida, "era estar continuamente vigilado". No quería "darle ninguna excusa a ella para que pudiera decir que yo la había acosado o hacer nuevas denuncias".

Gómez tiene cuatro hijas y asegura que es el primero que quiere que un maltratador se "pudra" en la cárcel, pero se muestra convencido de que "no todas las mujeres que denuncian lo hacen porque las maltratan".

En este sentido, indicó, que mientras ha mantenido su huelga, ha recibido numerosas llamadas "incluso de Valencia y Cataluña", pero que nadie le ha dado una solución por lo que ha decidido "crear una asociación". Incluiría un abogado o abogada y un psicólogo "sobre todo porque hay niños de por medio y suelen ser víctimas de sus padres divorciados".

El futuro de Gómez está pendiente de sentencia espera que "se haga justicia", aunque "a día de hoy, la fiscal me considera presunto culpable, a pesar de las denuncias contradictorias que se han visto durante el juicio".

"Los hombres que se encuentran en esta situación están seriamente perjudicados, porque se han invertido las cosas y nadie escucha, sino que primero se nos declara culpables y luego se nos juzga", concluyó.