Afirman que casos como los de Córdoba y Huelva "no son aislados" porque se repiten en el tiempo, pero si "puntuales"
SEVILLA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales de Andalucía (Amuvi) apostó hoy por someter tanto a los menores responsables de un delito de agresión sexual como a sus familias y su entorno a una intervención y control para incidir en la reeducación de los mismos, ya que hechos de este calado demuestran que "la vida que estos jóvenes han tenido no ha sido lo suficientemente formativa".
Según indicó a Europa Press la abogada y presidenta de Amuvi, Pilar Sepúlveda, las presuntas violaciones cometidas en la última semana en Baena (Córdoba) e Isla Cristina (Huelva) contra menores de 13 años por un grupo de jóvenes, la mayoría menores de edad, demuestran que "algo ha fallado en la educación de los presuntos autores, bien la vida que ha llevado en su casa o su entorno no ha sido lo suficientemente formativa para lograr un desarrollo social normalizado".
Por ello, más que rebajar la edad penal para que los menores de 14 años dejen de ser inimputables como recoge la vigente Ley del Menor, la abogada abogó por una "intervención familiar y una reeducación de los menores y su entorno", así como el establecimiento de un control social por parte de profesionales para determinar "qué clase de directrices están recibiendo los menores, que pueden ser víctimas de un abandono educacional".
Asimismo, Sepúlveda afirmó que desde que comenzó la andadura de la entidad que representa en el año 1994, los equipos de Amuvi han tratado "puntualmente casos como estos". "No es lo más frecuente, pero tampoco puede decirse que sean hechos aislados porque se han dado ocasionalmente a lo largo de estos años", apuntó.
El origen de estos comportamientos puede estar, según señaló, en la reproducción de actitudes y modelos que los adolescentes ven a través de la televisión, las películas, los medios de comunicación o su propio entorno, unido al hecho de que, normalmente, los jóvenes "quieren probar experiencias nuevas y se lanzan a ellas como consecuencia de una falta de educación, valores y límites".
Por otro lado, la presidenta de Amuvi afirmó que con un tratamiento "adecuado" el daño ejercido sobre las víctimas de un abuso sexual puede reponerse, aunque siempre depende de los recursos que tenga la víctima, lo "brutales" que hayan sido los hechos o las personas que hayan participado en el mismo. Así, sobre los casos ocurridos en Andalucía dijo que, teniendo en cuenta las circunstancias, "para estas menores, una de ellas discapacitadas, lo pueden superar, aunque no va a ser fácil".
De este modo, indicó la necesidad de que tanto las menores como sus familias cuenten con la ayuda de los profesionales "adecuados" durante un tiempo "prolongado" y con seguimiento, para evitar que, en momentos determinados como la vista del juicio las víctimas puedan sufrir "rebrotes".
Además, consideró que las menores no deben de trasladarse de su entorno habitual durante el proceso de recuperación porque supondría un "castigo" para la víctima cuando los castigados "deben de ser los agresores". No obstante, consideró que la permanencia en su núcleo debe de darse siempre y cuando los vecinos, amigos y familiares "muestren la sensibilidad suficiente y las traten con cariño y respeto", ya que, de lo contrario, de generarse un entorno "hostil", lo mejor sería "alejarlas de su entorno para evitar un mal mayor".
