MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las excavadoras han vuelto al sector 5 de la Cañada Real Galiana, la zona más próxima a Rivas Vaciamadrid, que ha sido acordonada por el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional y agentes de la Guardia Civil para proteger el área y poder proceder al derribo de varias viviendas, según informó el párroco de la San Carlos Borromeo, Javier Baeza.
En declaraciones a Europa Press, Baeza explicó que el derrumbamiento de las viviendas comenzó sobre las 9.00 horas y que los responsables están llevando un despliegue "mayor" que la última vez, en marzo, cuando se derribó un edificio donde estaban alojados de forma ilegal familias de origen boliviano.
"En este caso, han tirado varias viviendas donde estaban alojadas familias de marroquíes, muy próximas al edificio de los bolivianos que se derrumbó", indicó el párroco, quien aseguró que esta entrada en la Cañada, pocas horas después de que la lluvia dejase destrozada toda la zona, llena de barro y de condiciones insalubres para los ciudadanos que habitan allí, está hecha "con mala leche".
Así, destacó que la Policía --protegidos con cascos y escudos-- y la Guardia Civil, presentes en el lugar al tratarse de una zona rural, han acordonado la zona desde la M-50 y las excavadoras "han reventado y sacado todas las conducciones de agua". Asimismo, han obligado a los vecinos a que permanezcan en sus casas, algo que no han podido hacer, y se encuentran concentrados "expectantes" en el límite de la zona acordonada, "lejos pero visibles de los derribos".
En estos momentos, Baeza está intentado ponerse en contacto con el Defensor del Pueblo "porque la situación es una locura" mientras que espera a ver qué ocurre con los vecinos "y cómo sigue la situación", añadió el párroco, visiblemente preocupado por el curso que están tomando los acontecimientos, después de que la zona se haya vuelto a ver muy afectada por las lluvias que cayeron este fin de semana.
