MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Algunos de los familiares de las 153 víctimas del accidente aéreo del pasado miércoles en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas temen que se produzcan errores con las identificaciones de los restos de sus seres queridos como ya ocurrió hace unos años tras el accidente del Yak-42, según informó a Europa Press uno de los familiares.
Así, el tema de las identificaciones y la recuperación de los cadáveres por parte de las familias para que puedan enterrarlos es uno de los más candentes en el Hotel Auditorium, donde se concentran la mayoría de los afectados por el suceso. Uno de ellos, que prefirió no dar su nombre, indicó que desean que "el proceso se haga con toda la seguridad pertinente", pero "hay un miedo que subyace, y es que se repita lo que pasó con el Yak-42".
"Sabemos que todo esto está dentro de un proceso judicial, respetamos eso, y entendemos y queremos que el proceso se haga con toda la seguridad pertinente. Tenemos conocimiento de que es así como lo tienen que hacer, pero hay un miedo que subyace que es que se repita lo que pasó con el Yak-42. Así que queremos que la identificación se haga con toda la seguridad jurídica que se debe", afirmó.
LA POLICÍA SÍ QUE INFORMÓ
Además, explicó que anoche en Ifema tuvieron un encuentro con un mando de la Policía Científica de la Guardia Civil, que fue "más contundente y la primera en la que dieron información clara y precisa", que es lo que las familias "demandan".
Entre otras cosas, se indicó a las familias que habrá un punto de atención a los afectados ubicada en el propio Hotel Auditorium. "Dijeron que lo va a organizar Protección Civil, y estará en el hotel, así que no tendremos que movernos. También podemos ir a La Almudena, pero allí no hay ningún sitio de atención a los afectados, ni siquiera hay para sentarse, así que lo mejor es que la información vierta del hotel", aseguró el mismo afectado.
También subrayó que la Guardia Civil les explicó que "50 de las 103 personas que faltan por identificar son los que no estaban reconocibles, los que no se pudieron usar sus huellas dactilares y esas cosas, así que hay que usar el ADN y eso implica un mínimo de 48 horas".
Asimismo, a partir de mañana a las 15.00 horas se aportará a las familias de las víctimas "un parte, no con nombres, pero sí diciendo cuántas personas van identificando, para dar resultados". "Así iremos viendo que la cosa avanza y que todo lo que nos dicen de palabra, funciona", añadió el familiar.
VISITA DE LA VICEPRESIDENTA
Sobre la visita que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, hizo hoy durante tres horas al hotel, la misma persona indicó a Europa Press que, aunque "es loable que esté ahí y dé la cara", no ha "aportado nada nuevo". "De hecho, inicialmente se equivocó, y se puso a hablar con una sola familia, así que cuando todos le increpamos, se dirigió a todas las familias", añadió.
Al marcharse de la Vega, los afectados comenzaron una reunión de preparación de cara al encuentro que, a partir de las 18.00 horas, mantendrán con los dirigentes de Spanair, empresa fletadora del vuelo accidentado. "Pero va a ser infructuosa (la reunión), y no va a haber nada nuevo", vaticinó el familiar.
Tras el encuentro con la compañía, previsiblemente a partir de las 21.00 horas, los familiares de las víctimas volverán a reunirse a puerta cerrada con el objetivo de constituirse en asociación. "Creo que una vez se constituya la asociación y tenga un representante, un portavoz que haga sus convocatorias, la cosa será más tranquila", añadieron las mismas fuentes.
De hecho, su idea es que la persona que se ponga a la cabeza de los afectados sea una figura del tipo Pilar Manjón en la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). "Ahora están llevando un poco las cosas un matrimonio que son abogados, y algunos más, pero no hay nombres concretos sobre quién podría ser ese representante", puntualizó el familiar.
Sobre la presencia mediática, que desde el mismo día del accidente ha sido constante en todos los puntos donde hay afectados o familiares, la misma fuente solicitó que "no acosen, que no hagan mal periodismo". "Hay periodistas que han entrado tanto en el hospital de La Paz como aquí (en el hotel Auditorioum) haciéndose pasar por familiares, y muchos de los afectados no quieren fotos, no quieren que les graben... Sabemos que la prensa es importante, pero pedimos que no nos acosen, que no hagan mal periodismo", indicó.