El acusado del doble crimen de Osuna aparece ahorcado en su celda de Sevilla II con un cinturón

Actualizado: lunes, 8 enero 2007 13:35

El parricida estuvo sometido al protocolo de prevención de suicidio durante su primer mes en la cárcel

SEVILLA, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El acusado del doble homicidio de Osuna apareció muerto el pasado sábado en el centro penitenciario Sevilla II, donde ingresó en septiembre acusado del doble asesinato de su mujer y su hija embarazada de pocos meses, después de que se ahorcara con un cinturón aprovechando que se quedó solo en la celda.

Según confirmaron a Europa Press fuentes de Instituciones Penitenciarias, el hombre de 58 años, que responde a las iniciales F.L.M., fue encontrado por un funcionario de la prisión sobre las 19.00 horas cuando acudió a abrir las celdas para que regresaran los reclusos después de la cena.

En teoría todas debían estar vacías, pero el presunto parricida apareció ahorcado con un cinturón y colgando de la litera. Las mismas fuentes explicaron que el compañero "no había notado la ausencia", por lo que creen que fuera muy probable que el fallecido se escondiera bajo la cama para que creyeran que no estaba.

F.L.M. no había intentado en ningún momento, ni presentaba una conducta tendente al suicidio, pese a que intentara quitarse la vida después de los hechos. No obstante, durante su primer mes de ingreso sí estuvo sometido al protocolo de prevención de suicidios, según las fuentes antes citadas, por el tipo de delito cometido, ya que cuando se trata de asesinatos de familiares, "el autor suele recapacitar y darse cuenta de la importancia de los hechos que ha cometido".

Después de un mes el fallecido fue llevado a una celda con compañero, ya que durante este tiempo no presentó ningún síntoma detector de riesgo.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 21.00 horas del pasado 27 de agosto cuando el presunto asesino, albañil de profesión y sobre el que ya pesaba una orden de alejamiento, se presentó en el domicilio de su esposa --de la que estaba separado-- con una escopeta y disparó a su esposa, de 52 años, y a su hija, de 33, cuatro tiros con dicha arma.

Acto seguido, el agresor abandonó la vivienda familiar y se refugió en el domicilio donde residía desde su separación, en el que intentó quitarse la vida con la misma escopeta, esta vez, disparándose en la cara. Fue entonces cuando varios agentes de la Guardia Civil, que lo perseguían para detenerlo, entraron en la casa e intentaron evitar el propósito del presunto parricida, aunque no lo consiguieron, ya que se produjo varias heridas en la cara, por las que precisó de hospitalización.