AVILÉS, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Instrucción Número 3 decretó esta mañana prisión comunicada y sin fianza para A.P.M., quien confesó haber agredido con un hacha el pasado lunes a una vecina de Avilés que le "torturaba telepáticamente". El hombre permaneció durante más de dos horas en los tribunales avilesinos y, posteriormente, fue trasladado a Villabona. Su abogada, Marta Tamargo, solicitó su internamiento en un centro, pero el juez lo desestimó al no haber ninguno de estas características en Asturias.
La Fiscalía le considera autor de cuatro delitos: homicidio en grado de tentativa, maltrato animal, allanamiento de vivienda habitada y robo con fuerza. El acusado reconoció todos los cargos que se le imputan salvo el de robo. La defensa pública le acusa de haber robado 1.200 euros de la vivienda de su víctima, pero argumentó que el dinero que le incautaron el pasado lunes, en el momento de la detención, "lo había sacado el de una cuenta bancaria", según explicó Tamargo.
La letrada indicó que no se han podido presentar informes que confirmen algún tipo de trastorno mental y el hombre explicó ante el juez que "estuvo una vez en Jove, pero no toma la medicación, porque cree que sus vecinos están influenciados por su víctima y él es el que está bien". Mientras estuvo en los juzgados de Avilés no le acompañó ningún familiar, aunque señaló que "tiene cuatro hermanos, pero sólo tiene contacto con uno de ellos", dijo Tamargo.
Por lo que se refiere a la relación que el acusado tiene con su víctima, A.P.M. indicó que la conocía porque le había echado un par de veces las cartas hace tres años. Se reiteró una vez más en que la mujer tiene unos poderes especiales y, durante la declaración ante el juez, llegó a decir que la víctima "se está comunicando en este momento conmigo y está siendo abduciendo al fiscal".
El viernes pasado el hombre, natural de Gijón, acudió a casa de la mujer, en el barrio de El Quirinal, donde mató a su perro y lo dejó en la cama en un charco de sangre. La víctima denunció los hechos. La Policía Nacional lo buscó en su domicilio, pero se escondió en un hostal de Avilés, según el mismo declaró.
El lunes regresó a casa de su víctima y en la propia puerta de la vivienda la agredió con un hacha. Una hora más tarde era detenido en el apeadero de FEVE de Avilés portando una bolsa de deporte en cuyo interior había un hacha, con restos de sangre, y una maza.
