MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Algunos de los afectados por el derrumbe parcial en la calle Mariano Fernández, en el distrito de Tetuán, aseguraron hoy a Europa Press que hasta ayer "no había grietas" de importancia en sus viviendas y que si hoy están vivos es "por los pelos".
Así lo explicó Alejandro Cervantes, uno de los vecinos afectados por el derrumbe parcial. Precisamente su casa se encontraba en el lado que se cayó. Sabe que, a pesar de todo, ha tenido suerte. "Si esto en vez de pasar a las 21 horas pasa de madrugada nos pilla a todos dormidos y de ésta no salimos", relató a la nube de periodistas concentrada a escasos metros de la zona del siniestro.
Ahora espera que pueda rescatar algunas de sus pertenencias de entre los escombros, precisamente donde se encuentra el informe que la comunidad de vecinos solicitó a un arquitecto independiente antes de que comenzaran los derribos en en el solar vecino, en Mariano Fernández 6 duplicado. Parece que todo estaba en orden. Incluso consultaron en la Junta de Tetuán la licencia de obras: tenían la de demolición en regla.
Sobre las causas del siniestro, la concejala-presidenta de Tetuán, Paloma García-Romero dijo hoy que "aún es pronto" para señalar alguna pero confirmó que el inmueble derrumbado había pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en 2003.
La familia Puntero, residente en la tercera planta, se concentró hoy en las inmediaciones de su domicilio. Fue precisamente el cabeza de familia, Felipe, el que dio la voz de alarma al resto del vecindario. Así lo contaba hoy su hijo, menor de edad, acompañado por su madre.
"Mi padre fue el que empezó a escuchar crujidos y vio las grietas cruzando la habitación. Antes había alguna pero eran mínimas", explicaba. No lo dudó: salió de la casa, subió un piso más, hasta el cuarto, y empezó a dar la voz de alarma para que sus vecinos, entre los que se encontraban sus propios cuñados, salieran a la calle y se pusieran a salvo. "Unos 20 minutos después se caía la casa", apuntó otro vecino. "Nosotros salimos con lo puesto, no tenemos nada", señalaba otra.
Ahora la esperanza para muchos tiene nombre: seguro. Esperan que las compañías aseguradoras se hagan cargo del desastre ya que para algunos, como es el caso de Santos Rosa, supone la desaparición de su negocio. En la planta baja del número 6 de la calle Mariano Fernández prestaba servicio hasta anoche un taller. Ahora, bajo los escombros, se encuentran los coches que tenían, motos antiguas reconstruidas, herramientas, documentación... en definitiva, toda una vida de trabajo.
"Yo lo que quiero saber es qué tengo que hacer. Nadie de la aseguradora ha venido, no sabemos nada", explicó el dueño del taller. La Junta Municipal de Tetuán ha organizado, paralelamente, una reunión con los afectados para transmitirles la información que obra en su poder, además de darles a conocer la ayuda que se les seguirá prestando, ya sea en forma de alojamientos temporales en hoteles como en pisos de la EMVS.
