El agredido por un médico en Huelva considera que la orden de protección "no es la adecuada" sino la prisión

Actualizado: jueves, 26 abril 2012 19:44

HUELVA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

Inmaculada Belascoain, letrada del vecino de Huelva agredido el pasado 18 de abril por D.L.M., de 34 años de edad, sin antecedentes policiales, médico de profesión y que ha sido puesto en libertad con cargos, ha asegurado este jueves que la orden de protección sobre su cliente "no es la medida más adecuada" para estos casos cuando se trata de delitos de homicidio en grado de tentativa y detención ilegal, sino otras medidas como la localización permanente o la prisión provisional.

En declaraciones a Europa Press, Belascoain ha insistido en que el juzgado debe tomar las medidas que "protejan los intereses de los perjudicados", en este caso su cliente y su pareja sentimental, que mantuvo una relación con el acusado de los hechos. Tanto la víctima como su novia se encuentran de baja laboral y se han mudado de domicilio.

Los hechos se remontan al pasado 8 de marzo cuando el acusado, que se había desplazado desde Madrid en su vehículo particular, esperó a su víctima en el rellano de la escalera, y "le agredió y amenazó con una pistola simulada".

Así las cosas, los investigadores, a raíz de esta primera denuncia, centraron las pesquisas en el móvil del robo, ya que la víctima había sido atacada por un sujeto cubierto con un pasamontañas y que le había amenazado con una pistola en la frente, al tiempo que le interpelaba por la caja fuerte de su domicilio. La "valiente" defensa de la víctima, que llegó a descubrir el rostro de su agresor, evitó que esta acción se consumase y obligó al asaltante a emprender la huída.

No obstante, el pasado 18 de abril el acusado, provisto de diversas herramientas e instrumentos que portaba en una mochila --guantes, cinta americana, spray lacrimógeno, gafas protectoras, maza de albañil y bolsas de basura, entre otros objetos-- y cubierto con una gorra y una mascarilla de quirófano para evitar ser identificado, esperó a su víctima en el rellano de su vivienda.

Por tanto, "de forma sorpresiva, cuando éste salió le roció spray lacrimógeno en la cara y en los ojos, y le lanzó un golpe con la maza de albañil, que impactó en el canto de la puerta, para obligarle a entrar en el domicilio". Sin embargo, D.L.M. no logró su objetivo, ya que la víctima puso "fuerte" resistencia y consiguió cerrar la puerta pese a sufrir una lesión en el brazo. El agresor, entonces, se dio "inmediatamente" a la fuga.

Un ciudadano que se encontraba en las inmediaciones, al ver correr al atacante, inició su persecución al entender que se trataba de un ladrón a la fuga. Éste, finalmente, fue interceptado por un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía libre de servicio.

Por su parte, agentes desplazados en dos vehículos policiales, que habían sido previamente avisados, detuvieron al presunto agresor, el cual fue reconocido por la propia víctima y un vecino como el supuesto autor de los hechos, así como de unas supuestas amenazas con una pistola simulada acaecidas el pasado 8 de marzo en el mismo lugar.

MÓVIL DEL DELITO

De este modo, al descartar el móvil del robo tras los sucesos del pasado miércoles 18 de abril, la investigación policial apunta a los celos como el móvil real. Y es que, la actual novia de la víctima, enfermera en el mismo hospital madrileño que el detenido, había mantenido una relación sentimental con éste y que ella rompió el pasado mes de diciembre, cuando inició una nueva relación con la víctima.

No obstante, el médico, a pesar de ser un hombre casado, "persistía en su actitud de acoso sexual a la enfermera a fin de que ésta continuase con la relación sentimental".

INVESTIGACIÓN EN MADRID

El agresor era portador de una nota escrita a ordenador en la que figuraban nombres de discotecas y anotaciones relativas a sustancias estupefacientes, la cual, "presumiblemente", pretendía dejar en el domicilio de la víctima para implicarle en temas relacionados con el tráfico de drogas y, de esta forma, obstaculizar las investigaciones policiales.

Desplazados a Madrid funcionarios de la Comisaría Provincial de Huelva y durante un registro autorizado, se logró intervenir en un trastero existente en el garaje del detenido una mochila que contenía la pistola simulada y el pasamontañas con los que había actuado la primera vez, así como una peluca, un rollo de cinta americana y un spray que contiene un potente somnífero.

Tras los hechos, el acusado ingresó voluntariamente en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Juan Ramón Jiménez, servicio que ya ha abandonado.