Un niño de tres años muere mientras se bañaba en la piscina de Can Dragó

Actualizado: miércoles, 13 julio 2011 20:11

En 1998 ya falleció otro menor en circunstancias parecidas

BARCELONA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un niño de tres años ha muerto este miércoles mientras se bañaba en la piscina municipal de Can Dragó, en el distrito de Nou Barris de Barcelona, según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona.

El niño, de un casal de verano organizado por una entidad social del Raval, estaba participando en una actividad lúdica y ha muerto tras sentirse indispuesto mientras se estaba bañando, sobre las 14 horas.

El menor, que estaba con los monitores del casal, ha sido atendido en un primer momento por el socorrista de la piscina y un enfermero de la instalación, que han hecho la primera reanimación.

El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha recibido el aviso a las 14.31 horas y ha trasladado a dos ambulancias y un vehículo de mando, que han tratado de reanimar al menor durante más de una hora.

Finalmente le han trasladado en estado muy crítico al Hospital de la Vall d'Hebron, donde ha muerto poco después, han informado fuentes hospitalarias.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer las causas del suceso, mientras que desde el Ayuntamiento de Barcelona han activado el protocolo de atención psicológica que ofrece el Servicio de urgencias y emergencias sociales para atender a los otros niños y a sus monitores.

OTRO CASO HACE 13 AÑOS

El 3 de julio de 1998 ya murió ahogado en esta piscina otro menor de cinco años cuando jugaba con sus compañeros en una actividad extraescolar de la guardería 'El Timbal'.

Un bañista, que vio al menor flotando en una zona de la piscina que tiene una profundidad de unos 90 centímetros, avisó al socorrista y, tras sacarlo del agua, llamó a los servicios de emergencias del 061.

Intentaron reanimar al menor y al no conseguir que reaccionara lo trasladaron al Hospital de la Vall d'Hebrón, donde ingresó en coma y murió.

Este menor sufría una distrofia muscular cardíaca y unos niveles de colesterol anormales que le pudieron provocar una parada del corazón y provocarle la muerte, según reveló el informe toxicológico elaborado a petición de la juez que instruyó el caso.

Según este informe, tenía el corazón más grande de lo normal, una anomalía asociada a paradas cardíacas, que podría explicar la pérdida de conocimiento del niño y su posterior ahogo.