MIRANDA DE EBRO (BURGOS), 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Centenares de personas, la mayoría de ellas de nacionalidad rumana, participaron hoy en el funeral por las cuatro personas que fallecieron el pasado jueves en un incendio registrado en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.
El funeral, realizado bajo el rito ortodoxo por expreso deseo de la familia, se ofició en la iglesia de Santa María de Miranda de Ebro, ubicada en el Casco Histórico de la ciudad, la misma zona en la que se produjo el incendio.
Hasta Miranda de Ebro se desplazaron diversas autoridades de ámbito regional, que transmitieron sus condolencias a la familia y los asistentes.
Entre ellos, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, quien subrayó que "en un día como hoy sobran las palabras, estamos aquí para mostrar nuestra solidaridad y este inmenso dolor con las familias que han perdido a cinco personas en el incendio y que desde el Gobierno de España queremos compartir", expresó Alejo.
Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio informó de que "eran dos familias que deseaban volver a su país de origen, para lo que habían encontrado trabajo y papeles y que ya no podrán volver", dijo Tricio.
Asimismo, la subdelegada detallaba que la Policía Científica "aún no ha podido iniciar la investigación sobre las causas, porque el fuego se ha reavivado en las dos últimas noches, lo que impide entrar en el inmueble de la manera adecuada para realizar la investigación".
Hasta Miranda de Ebro se desplazó también el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Jaime Mateu, quien reiteró "el pésame que desde la Junta ha trasladado su presidente, Juan Vicente Herrera, en estos momentos en los que sólo se puede apoyar a una familia que está sufriendo", expresó.
En la tarde ayer fallecía una quinta víctima, el padre de los dos niños y esposo de una de las fallecidas, que permanecía desde el jueves en Cruces, donde era atendido de las quemaduras que sufría en más del 40 por ciento de su cuerpo.
Posteriormente, los cuerpos de los cuatro fallecidos el jueves, recibieron sepultura en el cementerio de Nuestra Señora de Altamira, también en Miranda de Ebro. El quinto fallecido, será enterrado en las próximas horas, al haber rechazado la familia la repatriación de los cinco cadáveres a su país de origen, según informó a Europa Press el Ayuntamiento de la localidad.
