BARCELONA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, ha afirmado este jueves que quiere sancionar o hacer pagar el coste del rescate a los bañistas que se bañen en zonas prohibidas y con la bandera roja.
En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, ha explicado que ya se ha reunido con representantes de socorristas y ayuntamientos de cara a revisar una normativa global, puesto que aún está vigente una orden de 1972.
Con ello pretende dar una mejor cobertura, mejores servicios y señalización a los municipios litorales, aunque ha afirmado que se verá si están dispuestos en plena crisis económica.
Pese a que limitar a los bañistas su libertad "puede llegar a ser anticonstitucional", ha insistido en que los que hagan caso omiso de las indicaciones deberán ser sancionados para que su imprudencia no deba ser sufragada con los impuestos de los ciudadanos.
"Aquel que no haga caso de las advertencias, señalización e infrinja determinada normativa o instrucción que se dé en situaciones de grave peligro o es sancionado o se le hace pagar los servicios de emergencia", ha avisado.
Ha explicado que se acabarán cobrando los costes de rescates tras actos "irresponsables" de algunos esquiadores que han salido fuera de pistas o han esquiado en zonas peligrosas, y algunos chicos que "intentaron ahorrarse un control de alcoholemia" tratando de cruzar un río en una situación de emergencia de lluvias.
