El crimen de Santaló lo ideó un subordinado de la víctima para vengarse de un posible despido

Actualizado: lunes, 29 junio 2009 22:42

BARCELONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El autor intelectual del crimen de Santaló de Barcelona fue un subordinado de la víctima que trabajaba como jefe del servicio de audiovisuales del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), y que ordenó que mataran a su jefe, director general de la empresa, para vengarse de éste ante la amenaza de una reestructuración que le afectaba.

El intendente jefe del División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, explicó hoy en rueda de prensa que se trató de un crimen "ruin y miserable", porque la víctima, Félix Martínez Touriño, era un "buen hombre y gran profesional", por lo que las informaciones que se difundieron tras su muerte sobre su relación con la compra de prostíbulos o de negocios ilegales y narcotráfico eran datos difundidos interesadamente "para despistar" a los investigadores, ya que eran siempre las mismas mentiras que llegaban de fuentes diferentes.

Trapero explicó que como la reestructuración prevista no le gustaba, el subordinado decidió "quitárselo de encima" y ordenar su asesinato, aunque Martínez Touriño no recibió ninguna amenaza y no podía imaginar que era un objetivo.

Según informó Trapero, entre los detenidos sólo hay dos españoles, el autor intelectual y su hermana --que es la que tenía vínculos con el sicario--, y el resto son colombianos, que participaron en el crimen facilitando el arma homicida, un coche y proporcionando información, entre otros, a cambio de dinero.

En total, los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Guardia Civil, detuvieron este fin de semana a ocho personas --cuatro hombres y cuatro mujeres--, en seis localidades: El Prat de Llobregat, Roda de Barà, Madrid, Leganés, Parla y Seseña, entre ellas el autor intelectual, Manuel M.B. y su hermana, y el autor material, un colombiano.

El sicario, que tenía antecedentes por delitos menores, se desplazó unos días antes a Barcelona, cuando ya tenían decidido cometer el asesinato --por el que no trascendió cuánto le habían pagado--, y una vez cometido, se movió por varios puntos del país, pero en ningún caso lo abandonó.

En la operación se realizaron registros en Parla, Leganés, Seseña, Roda de Barà, Cornellà de Llobregat y en un despacho del CCIB que continuaba sobre las 19 horas de hoy, y todavía continúa abierta porque se prevén más detenciones.

Los detenidos pasarán mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona, que es el que lleva el caso.

El crimen se produjo el 9 de febrero en la confluencia de las calles Santaló y Travessera de Gràcia, cuando el asesino siguió a la victima que salía de casa y le disparó en la cabeza.