La droga habría alcanzado un valor superior al millón de euros en el mercado negro
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife ha culminado la 'Operación Médano', que ha permitido la detención de 14 personas integrantes de una red organizada que introducía grandes cantidades de droga en la isla, y la decomisación de 1.076 kilogramos de hachís, que habían sido alijados en embarcaciones neumáticas que partían desde la región del Rif, en Marruecos, hasta la isla de Tenerife, y que habría alcanzado un valor en torno a 1,3 millones de euros en el mercado negro.
Los detalles de la operación fueron dados a conocer esta mañana en una rueda de prensa en la que comparecieron el subdelegado del Gobierno en la provincia tinerfeña, José Antonio Batista, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Santa Cruz de Tenerife, Ricardo Arranz.
El servicio, tal y como explicó el teniente coronel, se inició el pasado mes de abril, cuando los agentes de la Guardia Civil detectaron un aumento de la oferta de hachís, localizando en el Sur de Tenerife a una serie de personas sospechosas de estar involucradas en un delito de tráfico de drogas, ya que "cambiaban constantemente de vivienda y de vehículo, lo que daba indicios de que estaban ocultando algo", al tiempo que "dificultaba el desarrollo de la investigación".
Según Arranz, estas personas trabajaban formando al menos tres grupos que estaban radicados en Las Galletas, San Isidro y Santa Cruz de Tenerife, "como si de una Unión Temporal de Empresas (UTE)" se tratase. "Cada uno contaba con autonomía propia para la venta de la droga al por menor, y para su distribución se concertaban de forma organizada, a fin de evitar riesgos, minimizar costes en la compra masiva de hachís e introducir la mercancía en grandes cantidades en cada operación", añadió.
En esa 'UTE' concertaban la compra con un contacto ubicado en Marruecos, con capacidad y estructura para la venta a gran escala de hachís. A su vez, daba las instrucciones de cuándo se tenían que realizar los alijos de droga, y se encargaba de estudiar los lugares más apropiados de la isla para su desembarco.
El teniente coronel aclaró que una vez elegido el punto de la costa, los integrantes que operaban en Tenerife estudiaban los accesos y salidas de la playa o cala elegida, y realizaban vigilancias para evitar una posible interceptación policial. Posteriormente, el escalón encargado de recoger la mercancía la guardaba en garajes e iba entregándola a los miembros de cada uno de los grupos que las distribuían por su zona de actuación.
El viaje en las embarcaciones neumáticas procedentes de Marruecos duraba aproximadamente dos días y tres desembarcar la droga, cargaban combustible y los patrones regresaban a su punto de origen en África, una práctica "poco habitual" según Ricardo Arranz, quien señaló que lo usual es abandonar la embarcación en la costa una vez han descargado la droga.
FASES DE LA OPERACIÓN
El servicio policial se realizó en dos fases. La primera tuvo lugar el pasado 10 de septiembre, donde se detuvo a un núcleo de cinco personas y se interceptó un alijo de 176 kilogramos de hachís en el Norte de la isla.
Asimismo, al llegar a los agentes una información sobre que en el Sur de Tenerife se iba a realizar un importante desembarco, continuaron con las investigaciones, dando lugar a la segunda fase de la Operación en la que se estableció un dispositivo de vigilancia en la playa de Abades, en el municipio de Arico, que dio como resultado la interceptación, el pasado 10 de diciembre, de una embarcación neumática con 900 kilos de hachís.
El teniente coronel detalló que tras el establecimiento del servicio de vigilancia en la playa, a altas horas de la madrugada se observó cómo una embarcación neumática se aproximaba a la costa, donde también accedían dos furgonetas para la carga de la droga. Una vez cargada, éstas abandonaron la playa a gran velocidad, siendo interceptadas por los agentes de la Benemérita allí desplegados.
"Una de las furgonetas, tras golpear a uno de los vehículos oficiales, se dio a la fuga, siendo hallada posteriormente en las proximidades con su carga intacta, y tras inmediatas gestiones, se pudo detener ese mismo día a sus ocupantes", señaló Arranz.
Al proceder a la interceptación de las furgonetas, la embarcación del Servicio Marítimo que apoyaba el dispositivo se hizo visible desde la costa, por lo que los patrones de la embarcación neumática, en lugar de emprender la huída por mar, lo hicieron a pie por la playa abandonando la lancha, por lo que pudieron ser detenidos a escasa distancia.
CATORCE DETENIDOS
Los detenidos son en su mayoría extranjeros, siete de nacionalidad marroquí, un argelino, un venezolano y un francés y cuatro españoles --dos de Tenerife, uno de La Gomera y un cuarto de Murcia--, siendo todos residentes en la isla a excepción de los tres patrones. De los catorce detenidos doce son varones y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 20 y los 48 años.
En el transcurso del servicio se realizaron un total de tres registros domiciliarios, uno en Santa Cruz de Tenerife; otro en San Isidro, en el municipio de Granadilla de Abona; y un tercero en La Laguna. Asimismo, entre los efectos intervenidos se incluye 1.076 kilogramos de hachís, dos furgonetas y dos turismos; una embarcación tipo zódiac; material informático y electrónico; diez teléfonos móviles; cinco GPS; 1.400 euros en efectivo; así como numerosa documentación relacionada con los hechos investigados.
