Decretada libertad provisional para Néstor C., que tendrá que personarse en los Juzgados dos veces al mes

Actualizado: jueves, 20 septiembre 2007 17:05

El vecino de Cigales mantuvo ayer una conversación personal con el Juez de Guardia de Valladolid y después ingresó en prisión

VALLADOLID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El vecino de Cigales (Valladolid), Néstor C., que ayer permaneció encerrado durante siete horas en el Ayuntamiento de la localidad tras amenazar con prenderle fuego, ha sido puesto en libertad provisional sin fianza por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Valladolid después de que prestara declaración en la mañana de hoy.

Según reza el auto judicial, firmado por el juez titular de Instrucción 1 de Valladolid, José María Crespo, al que tuvo acceso Europa Press, se ha concedido la libertad provisional sin fianza a Néstor C. al considerar que "no se aprecia la existencia de riesgo de fuga y atendiendo a la situación personal, familiar y la edad del detenido --69 años--".

Por ello, el auto indicó que, "pese a que existen motivos para estimar responsable criminal del delito de allanamiento de edificio público", se decretó la medida de libertad provisional con obligación 'Apud Acta' de comparezca ante el citado Juzgado los días 1 y 15 de cada mes y de informar inmediatamente de sus posibles cambios de domicilio. El incumplimiento de tales obligaciones "podría suponer el decreto de prisión provisional".

Por otra parte, el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, explicó, en declaraciones recogidas por Europa Press, que, una vez que el implicado depuso su actitud de manera pacífica y la Guardia Civil asumió la custodia, fue trasladado a los Juzgados de Valladolid para tener una conversación con el Juez, "aunque aún no se le puso a disposición judicial" hasta el día de hoy, matizó Vadillo.

El representante gubernativo se mostró satisfecho por la resolución pacífica de la situación, ya que, aunque reconoció que se alargó en el tiempo, "no le ocurrió nada a nadie, sobre todo a la persona que estaba encerrada". Cabe recordar que Néstor C. esparció un litro y medio de gasolina por el piso superior del Consistorio cigalense y amenazó con prenderle fuego.

INTERVENCIÓN CON PELIGRO

"La circunstancia de que tuviera gasolina le añadía mucho peligro y podía hacer que una intervención por la fuerza pudiera provocar un incendio y corriera peligro la vida de la propia persona", no obstante, el subdelegado recordó que una unidad de los antidisturbios de la Guardia Civil (GRS) se desplazó hasta Cigales en la tarde de ayer. "El uso de la fuerza era si realmente se agotaban todas las posibilidades de que acabara de manera pacífica", matizó.

Cecilio Vadillo resaltó la labor del teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Valladolid, Francisco Javier Galache, quien mantuvo dos conversaciones en persona y por teléfono con el ahora detenido y que le puso en contacto telefónico con el Juez de Guardia de Valladolid, consiguiendo finalmente que se entregara de manera pacífica.

La Benemérita trasladó a Néstor C. hasta los juzgados de Valladolid, donde mantuvo una conversación con el responsable del turno de guardia. "En ese momento habló con el juez sobre el problema con su bodega que le llevó a encerrarse, no quiere decir que se le pusiera a disposición judicial en ese momento", puntualizó Vadillo.

Una vez concluido el encuentro con el Juez, la Guardia Civil procedió a la detención del individuo, al que se acusó de presuntos delitos de amenazas y allanamiento de morada en edificio público. Por este motivo, Néstor C. pasó la noche en el Centro Penitenciario de Villanubla (Valladolid) y finalmente fue puesto hoy a disposición del propio Juzgado de Guardia que finalmente decretó su puesta en libertad.

El ahora detenido decidió ayer forzar una salida al pleito de propiedad en el que está implicado encerrándose en el ayuntamiento de la localidad minutos antes de las 9.00 horas. En el interior, roció con gasolina un despacho y amenazó con incendiarlo si no acudía un juez a interesarse por su caso.

Las razones que alegó Caballero para encerrarse fueron que un constructor ha edificado más metros de los correspondientes y eso ha afectado a un terreno suyo, pese a que una sentencia judicial favorable a la empresa constructora que avala la expropiación. Además, Caballero aseguró tener otro problema con el Consistorio por una factura impagada que aún no se ha solucionado, por lo que declaró que ya no se "fía de nadie".