OVIEDO, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, atribuyó hoy a "la desgracia" el accidente de tráfico que ocurrió áyer en Morcín en el que falleció un niño de 13 años al colisionar un autobús y una furgoneta. El Delegado del Gobierno, que asistió a la entrada en funcionamiento del enlace del Rubín sobre la Autovía A-66, aseguró que en estos momentos no hay indicios de que la velocidad ni maniobras inadecuadas pudieran ser la causa del tráfico suceso.
"Fue un accidente desgraciado. En algunos casos podemos indicarles que hay una razón concreta de velocidad o maniobras inadecuadas, pero en este momento no tenemos determinada una situación de este tipo, que enseguida se ve", dijo Trevín.
Se refirió también a la próxima entrada en vigor de la obligación de los cinturones de seguridad en los autobuses escolares. Recordó que esta obligación es competencia comunitaria y aseguró que la empresa propietaria a la que pertenece el autobús siniestrado ya tenía previsto incluir cinturones en el transporte escolar para el próximo curso.
El siniestro se produjo en la carretera comarcal MO-2, en el concejo asturiano de Morcín. El autocar se encontró con la furgoneta en una curva. En ese momento el conductor del autocar frenó pero las ruedas se bloquearon y el vehículo comenzó a derrapar sobre el firme mojado colisionando con la furgoneta. El conductor del autobús perdió entonces el control y el vehículo se precipitó por un terraplén de unos 8 metros, según confirmó la Guardia Civil.
En el accidente resultaron también heridos otras nueve personas, dos de las cuales continúan aún ingresados -una niña de 14 años y un joven de 32 años--, según informaron fuentes de Servicio de Salud del Principado.
En el autobús viajaban 7 menores entre 12 y 16 años que acudían a los institutos Fleming y Cerdeño de Oviedo. Todos resultaron con lesiones de consideración además de dos de los ocupantes de la furgoneta. El funeral por el niño David Álvarez Otero se celebra esta tarde en Morcín.
