Desarticulada una banda dedicada al robo de chalets que también explotaba a mujeres en clubes de Mallorca

El Grupo de Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Baleares ha procedido a la detención de ocho personas y ha desarticulado una banda organizada de ciudadanos rumanos y moldavos que se dedicaba al presunto robo con fuerza de chalets de lujo y establecimientos comerciales, tanto en Mallorca como en otras localidades de la Península, así como a supuestos delitos relativos a la explotación sexual de mujeres que traían de Rumania y que obligaban a prostituirse en la calle y en diferentes locales de alterne de la isla.

Según informó la Policía Nacional, la desarticulación de la banda se ha llevado a cabo en colaboración con la Guardia Civil de Burela, en Lugo, donde el pasado 23 de abril se detuvo a cuatro individuos, mientras que en Mallorca, la operación se ha saldado con otros cuatro detenidos que pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro de Inca.

La investigación comenzó hace unos meses cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de que un grupo de ciudadanos rumanos afincados en Palma de Mallorca podrían estar dedicándose a la comisión de robos con fuerza en chalets de lujo de la isla. Asimismo, también trascendió a la Policía que estos mismos individuos se dedicaban a traer mujeres de Rumania con el fin de explotarlas sexualmente en clubes de alterne de la zona, e incluso en la calle.

Tras iniciar el grupo policial las gestiones necesarias para esclarecer el caso, se procedió a la vigilancia intensiva de los individuos con el objetivo de llevar a cabo a su identificación y localización.

Así, se comprobó que el 'cabecilla' de la banda, que responde a las iniciales D.R.B. y de 37 años de edad, se desplazó a la Península en varias ocasiones con el apoyo y la cobertura de otros individuos que tenían residencia en Madrid, que fueron identificados como S.M. de 31 años y T.V. de 43 años y un tercer individuo, V.I. de 43 años y residente en Galicia, con los que el D.R.B. habría cometido en pocos días hasta una decena de robos en chalets y bares de diferentes lugares de la geografía española.

La Policía explicó que los robos se llevaron a cabo de madrugada y aprovechando que los locales se encontraban cerrados al público o que sus dueños se encontraban de vacaciones, información que era recabada por los tres individuos residentes en Madrid y Galicia. Así, la banda podría haber cometido robos en Cuenca, Madrid, Lugo y la isla de Mallorca, haciéndose con las recaudaciones de máquinas tragaperras, dinero en efectivo de las cajas recaudadoras y material para cometer posteriores robos, como motosierras, cizallas, mazas y destornilladores de grandes dimensiones, entre otras herramientas.

DETENCIONES EN LUGO Y MALLORCA

Así, el pasado día 23 de abril, durante el último desplazamiento del líder de la banda a la Península, se procedió a la detención por parte de agentes de la Guardia Civil de Burela de los cuatro individuos mencionados anteriormente, que presuntamente acababan de cometer diversos robos en la provincia gallega, labores para las cuales se desplazaron al lugar varios funcionarios del grupo de Crimen Organizado de la Policía Nacional.

En este sentido, se tramitaron las pertinentes diligencias y les fue intervenido el vehículo en el que viajaban, instrumentos con los que supuestamente acababan de cometer los robos durante las madrugada, como cizallas y mazas, así como una gran cantidad de monedas procedentes de la recaudación de bares.

Casi de forma simultánea, el pasado jueves 26 de abril se procedió a la detención en Palma de Mallorca de otros cuatro individuos integrantes de la banda, que responden a las iniciales S.V. de 31 años, G.K. de 35 años, E.D.B. de 23 años y compañera sentimental del líder de la banda detenido en Lugo y J.A.R.C. de 52 años, a los cuales se les imputan varios robos con fuerza cometidos en chalets y establecimientos de Mallorca.

Asimismo, a este último y al líder de la banda se les acusa de ser los encargados de traer y emplear a mujeres rumanas en la prostitución, para lo cual se procedió a efectuar varios registros en locales de alterne, entre los que destaca el de un conocido club de citas situado en el término municipal de Inca y regentado por un individuo de nacionalidad española.