AVILÉS, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado en Avilés un grupo de jóvenes, algunos de ellos menores, dedicado al robo en garajes y trasteros. La Comisaría de Avilés detectó, en el mes de marzo y en la zona del Quirinal, un aumento de robos en cuartos trasteros de Comunidades de Vecinos y en el interior de varios vehículos estacionados la mayoría en garajes de la zona.
Tras analizar todas las denuncias presentadas, la policía llegó a la conclusión, entre otros detalles, que los robos podían estar siendo cometidos por el mismo grupo de personas y que además podían tratarse de menores de edad, ya que la mayor parte de los hechos, se habían producido coincidiendo con las vacaciones escolares de Semana Santa.
Con toda la información la Comisaría de Avilés estableció un dispositivo en torno a la zona del Quirinal, que dio resultado el día 22 de marzo, cuando una dotación que integraba el operativo observó a un grupo de jóvenes en el interior de un aparcamiento del polideportivo del Quirinal, robando una furgoneta.
Cuando se percataron de que habían sido descubiertos todos huyeron, siendo alcanzado uno de ellos. En el momento de ser detenido, arrojó al suelo un destornillador que llevaba. El joven tenía 16 años.
A partir de esta primera detención y durante estos días, la policía ha ido deteniendo al resto del grupo de jóvenes. Uno de estos, no pudo se detenido ya que se trataba de un menor de 14 años y por lo tanto imputable, según informaron fuentes policiales a través de una nota de prensa.
Este grupo actuaba de forma organizada. Antes de cometer los hechos, aprovechando los fines de semana y vacaciones, se reunían en el domicilio de uno de ellos para planificar los 'golpes'. Tras acordar los pasos a seguir se aprovisionaban de destornilladores y demás herramientas y se dirigían a la zona que habían elegido, generalmente se centraban en la zona del Quirinal de la ciudad, lugar que conocían perfectamente ya que todos vivían en ella o en sus proximidades.
Una vez en el lugar, unos se dedicaban a realizar labores de vigilancia para alertar de la presencia policial o de algún posible testigo al resto, que se dedicaban a robar en el interior de vehículos estacionados en la calle fracturando las ventanillas para acceder al interior.
También entraron en numerosos garajes aprovechando el momento en que algún vecino entraba o salía del mismo. Antes de marcharse supervisaban el lugar en busca de cuartos trasteros, y si no existía un riesgo evidente de ser descubiertos, los forzaban para sustraer todo lo que hubiera en su interior. En alguna ocasión llegaron incluso a desmontar los marcos de las puertas.
A estos nueve jóvenes se les imputan nueve robos en el interior de vehículos y cinco robos en trasteros de varias comunidades de vecinos. La mayoría de ellos carecían de antecedentes policiales.
