MURCIA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado en Murcia un grupo organizado dedicado a la falsificación y distribución de billetes de 50 euros "de buena calidad" detectados en Murcia, Alicante y Valencia, dentro de la denominada 'operación Pedanía II', que se saldó con la detención de siete individuos --seis españoles y un marroquí--, entre los que se encontraban el falsificador y los intermediarios y distribuidores.
Fuentes policiales indicaron, en rueda de prensa, que con la desarticulación de este grupo "se evitó la salida al circuito financiero de más de ocho millones de euros falsos", que estaban elaborando para su puesta en circulación. Además, desmantelaron la imprenta donde elaboraban las falsificaciones, que se encontraba en las oficinas de una nave industrial.
En cuanto a los detenidos todos residen en Murcia excepto dos de ellos, que tienen fijada su residencia en Madrid, y que se trasladaron a Murcia con el fin de adquirir 36.000 euros falsos.
En concreto, se trata de dos jóvenes madrilenos --I.L.S, de 23 años, y C.B.S, de 22 años--, así como de cuatro murcianos --J.P.G.S, de 51 años; B.G.F, de 47 años; J.U.F, de 53 años; y J.R.F, de 24 años--, y el marroquí A.K, de 44 años.
Entre otros efectos, fueron intervenidos 60.000 euros falsos, en billetes de 50 euros, listos para su distribución, y otros 42.450 euros completamente reproducidos impresos en 283 folios. También intervinieron 8.250.000 euros falsos, que fueron elaborados en 55.000 folios donde aparecen impresas las partes del billete que se corresponden con las tintas luminiscentes de ambas caras, la imitación de las fibras de seguridad y los motivos de coincidencia.
La operación, a cargo de agentes de la Brigada de Investigación del Banco de España (BIBE) en colaboración con la Jefatura Superior de Policía de Murcia, se inició hace un año al detectar el Banco de España la circulación por elo país de una falsificación de 50 euros con una buena calidad de impresión.
La red que distribuía esos billetes fue desarticulada por agentes de la UDYCO de Murcia en junio de 2005. En aquella ocasión, no se pudo desmantelar el centro de producción de las falsificaciones.
Como consecuencia, se estableció un equipo conjunto de investigación entre los agentes de la BIBE y la UDYCO de Murcia, que consiguió detectar contactos entre los principales responsables de la distribución a gran escala de los billestes falsos y sus compradores.
UNA CITA PARA COMPRAR.
Los agentes pretendían establecer una cita para llevar a cabo una operación de compra de moneda falsa. A tal fin, se estableció un dispositivo de vigilancia, que culminó con la detención de los responsables. De esta forna, sí se pudo desmantelar el centro de producción de las falsificaciones, que se encontraba instalado en las oficinas existentes en el interior de una nave situada en una zona industrial de Murcia.
Este centro falsificador contaba con diferentes elementos informáticos y de impresión para reproducir tanto los billetes incautados, como otros tipos de documentos, tales como DNI españoles, tarjetas de residencia para extranjeros, tarjetas del seguro francés y otros documentos. Por los billetes falsos, se cobraba a los intermediarios un 10 por ciento del su valor facial.
En total, se intervinieron 34.280 euros legítimos; 60.000 euros falsos en billetes de 50 euros; 8.250.000 euros falsos, impresos en 55.500 folios, en los que aparecen impresas las partes del billete que se corresponden con las tintas luminiscentes de anverso y reverso, así como la imitación de las fibras de seguridad y los motivos de coincidencia.
Igualmente, 42.450 euros falsos, reproducidos completamente en 283 folios; 50 folios, con el reverso de fondo tres billetes de 50 euros; diverso material informático como ordenadores, impresoras, escaner, un disco duro, tarjetas de memoria y dos dispositivos PDA; máquinas detectoras de billetes; y rollos de foil metalizado, de papel adhesivo, papel plástico transparente y gran cantidad de útiles e instrumentos necesarios para llevar a efecto la falsificación.
También se incautaron máquinas y herramientas para la elaboración de las falsificaciones, en concreto, tres lámparas ultravioletas, una destructora de papel, una máquina de termoimpresión, una máquina de impresión de tarjetas plásticas y varias tarjetas plásticas, una máquina para la confección de troqueles poliméricos, una prensa, troqueles, una plancha serigráfica y una plastificadora. Además, se intervino un revólver del calibre 38, dos pistolas de fogueo, un silenciador, diversa munición y seis armas blancas.