BARCELONA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado que se dedicaba a realizar numerosas compras de objetos de lujo en Barcelona mediante tarjetas bancarias falsificadas. Los artículos, posteriormente, eran revendidos a precios muy inferiores en Rumanía.
En la operación se ha detenido a 11 personas, y se han recuperado 60 tarjetas con las que pudieron haber estafado varios millones de euros desde el mes de julio, informó hoy la Policía.
El grupo se dedicaba a las llamadas 'shopping holidays', que consiste en realizar numerosas compras en tiendas de reconocidas marcas de lujo internacionales en pocos días y con las tarjetas falsas. Las compras las realizaban rumanos desplazados desde su país o afincados aquí y que recibían los encargos de Rumanía. Posteriormente llevaban los productos a su país, donde los revendían por importes inferiores al 50% de su valor real.
La investigación empezó a finales de 2007 cuando se detectó un grupo de rumanos vecinos de Barcelona que se dedicaban a realizar compras con tarjetas falsas y adquirían numerosos cheques de hotel para alojarse en establecimientos de lujo con identificaciones falsas.
Gracias a las numeraciones de tarjetas que recibían de colaboradores en el resto de España y de Europa, duplicaban las bandas magnéticas y las colocaban sobre soportes para obtener tarjetas de apariencia real.
Con estos documentos realizaban compras fraudulentas --de aparatos electrónicos o ropa y complementos de marcas de lujo--, a veces con la connivencia de empleados de los establecimientos comerciales, incluso retiraban dinero en efectivo de cajeros automáticos.
Gracias a las investigaciones se han podido desmantelar tres talleres ilegales en la capital catalana: dos para falsificar tarjetas y otro para falsificar los documentos necesarios para realizar las compras. Allí encontraron dos lectores-grabadores de bandas magnéticas, un lector captador de numeraciones, 60 tarjetas falsificadas y una gran cantidad de documentación falsa.
Los agentes incautaron tres televisores de plasma, once ordenadores portátiles, un disco duro, numerosos teléfonos móviles, así como prendas de vestir y complementos de reconocidas firmas internacionales.
