Desmantelada un red en Sevilla y Castellón que estafó con tarjetas falsas más de un millón de euros

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 19 enero 2007 14:27

SEVILLA 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha desmantelado en Sevilla a una importante red que estafó más de un millón de euros utilizando tarjetas de créditos falsas, en una operación en la que han sido detenidos 19 personas de nacionalidad nigeriana --dos de ellas en situación ilegal-- y española como autores de un presunto delito de falsificación de moneda y estafa, por los que se encuentran en prisión.

Según informaron a Europa Press fuentes policiales, hasta la cuantía de la estafa supera hasta el momento el millón de euros, si bien aún no se ha terminado de contabilizar los cobros realizados a bancos extranjeros, sobre todo de Sudáfrica, que fueron quienes alertaron a la Policía Nacional ante el elevado número de cobros que recibían de Castellón y principalmente de Sevilla.

La investigación se inició en el mes de agosto de 2006, a raíz de dichas denuncias, y finalizó este mes, si bien aún no se descartan más detenciones. Así, los agentes constataron la existencia de una red delincuencial perfectamente estructurada y jerarquizada con actuaciones en todo el territorio nacional y contactos internacionales.

En dicha estafa están implicados varios comercios de la capital hispalense --restaurantes, cafeterías, videoclub-- e incluso varios abogados, que también han sido detenidos, que habían cobrado minutas por gestiones judiciales que nunca realizaron.

En el primer escalafón de la red se encontraba el jefe, apodado dentro de la organización como 'Bossman, quien responde a las iniciales R.A.K., que operaba y tenía su sede en Sevilla, siendo ésta su única fuente de ingreso, y que le permitía mantener un gran nivel de vida.

Éste era ayudado por sus 'lugartenientes', distribuidos entre Sevilla y Castellón, todos de nacionalidad nigeriana que eran los que estaban dedicados dentro de la organización a la falsificación de las tarjetas de crédito

En el segundo escalafón estaban los denominados 'pasadores', encargados de captar al comerciante en cuyo establecimiento se pasaría la tarjeta, así como las personas que físicamente transportaban las tarjetas hasta los comercios. Y, por último, en el tercer escalafón, los comerciantes, quienes aceptaban la utilización irregular de dichas tarjetas en sus negocios por compras que eran simuladas, obteniendo un porcentaje por cada operación que oscilaba entre el 15 por ciento y el 50 por ciento..

MODUS OPERANDI

Esta organización, que operaba en diferentes localidades sevillanas y del Levante español, utilizaba tarjetas de crédito de bancos extranjeros, especialmente de Sudáfrica, Estados Unidos y Reino Unido.

La terminal de cobro que se utilizaba en los comercios se instalaba poco antes al supuesto uso fraudulento de las tarjetas y la cuenta asociada al mismo se abría días antes, lo que supone una contratación de ambos elementos para la perpetración del delito. La misma tarjeta se pasaba varias veces con cantidades pequeñas o una sola vez con un pago grande.

Los saldos resultantes de los abonos originados por el uso de tarjetas falsas se retiraba de las cuentas asociadas a las terminales en los días inmediatamente posteriores. En ocasiones, operaciones denegadas por determinados importes se intentaban nuevas transacciones por precios inferiores y al contrario, autorizados determinados importes se intentan nuevas transacciones por precios superiores.

Para lograr los códigos de las tarjetas usaban artilugios para que copian la banda magnética al ser utilizadas como medio de pago en ciertos establecimientos o cajeros automáticos y mediante la creación de diferentes páginas web o recepción de correos electrónicos en los que se solicitaban las claves y numeración de las mismas tras suplantar a entidades bancarias.

En los meses de investigación, la Policía Nacional descubrió que esta organización ejercía su actividad por toda la geografía nacional, teniendo su sede en Sevilla, lugar donde se encontraba el cabecilla de la red, quien ya en el año 2001 había sido detenido por hechos de análoga naturaleza.

La detención de Richard A.K., nacido en Ghana en 1974, fue el 12 de diciembre y al mismo le constan seis detenciones policiales anteriores. Los lugartenientes son Abdulwahab M.N. detenido el ocho de noviembre en Sevilla; Uwalia S.O., Owens E., Chinedu E.O. y Robert M., detenidos en Castellón.

Los pasadores de tarjetas son Jesús D.G., sin antecedentes policiales y detenido el 14 de diciembre; Manuel B.C. detenido el 12 de diciembre y al que le constan dos detenciones anteriores; Mohamed B.J., que fue detenido el ocho de noviembre y es natural de Sierra Leona; y Francisco J.N., detenido el 13 de diciembre y con un antecedente policial.

EN SITUACIÓN IRREGULAR

Además, la Policía llevó a cabo dos registros domiciliarios en el Barrio de la Macarena, pertenecientes al cabecilla de la organización, en el que fueron detenidos dos nigerianos en situación irregular, que responden a las iniciales F.A. y H.K., por un delito contra la Ley de Extranjería.

Una de estas viviendas servía de domicilio habitual del detenido y el otro era utilizado como 'laboratorio de tarjetas' de esta banda criminal. En los mismos la Policía intervino tarjetas de crédito falsas preparadas para su uso, material informático, facturas falsas de comerciantes de diferentes ramos y servicios profesionales realmente no efectuados.

Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, quien tras tomarles declaración decretó el ingreso en prisión de todos ellos.

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