GIJÓN, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Gijón , en colaboración de agentes especializados de Oviedo y Avilés, han desarticulado una banda organizada compuesta por 25 personas, dos mujeres y 23 varones, dedicada a la distribución de droga por bares y locales de toda Asturias. Los principales puntos de venta eran Oviedo, Avilés, Gijón y Valle del Nalón.
En la operación se incautaron de sustancias estupefacientes valoradas en unos 100.000 euros, según las estimaciones policiales.
Del total de detenidos, todos ellos de nacionalidad española a excepción de un varón de origen marroquí, 13 se encuentran en prisión preventiva. El resto permanecen en libertad bajo cargo acusados de un delito contra la salud pública. La mayoría de los detenidos tiene antecedes policiales.
Esta operación policial denomina 'Trisquel', y cuyos detalles fueron presentados hoy por la Policía Nacional de Gijón, comenzó en enero de este año y fue la semana pasada cuando se llevaron a cabo las últimas detenciones.
Este nuevo golpe policial se ha saldado con la incautación de un 1,5 kilos de cocaína de elevada pureza, y de otro tanto de hachís, además de útiles para la preparación y la distribución de los estupefacientes.
Este grupo organizado, encabezado por el gijonés J.R.G.G., recibía la cocaína desde Galicia, comunidad a la cual acudía con asiduidad. El hachís se lo proporcionaba el varón marroquí, detenido en Bilbao, que responde a las iniciales de M.I.K. y que a pesar de residir en Madrid, se trasladaba con frecuencia al norte del país, para realizar su actividad delictiva.
Durante la operación se revisaron siete domicilios, cinco en Gijón, uno en Oviedo y otro en Langreo, y se intervinieron además de la droga, varias sustancias anabolizantes, esteroides, y hormonas del crecimiento, además de armas prohibidas, munición y 12.000 euros en efectivo.
También se requisaron ocho turismos, todos ellos de alta gama entre los que se encontraba un rally de elevado valor, un camión, una moto de gran cilindrada, una embarcación que se hallaba anclada en el puerto deportivo de Gijón, una cantidad de 12.000 euros, armas prohibidas y municiones, 40 teléfonos móviles y varias balanzas de precisión.
Uno de los turismos intervenidos por la policía estaba dotado de un sofisticado sistema de ocultación de droga, de características electromecánicas, que gracias a una combinación posibilitaba la apertura de dos compartimentos ubicados en las aletas traseras del coche, y que cada uno de ellos permitía el transporte de hasta veinte kilogramos de estupefacientes. "Se trata de un mecanismo no muy frecuente y únicamente empleado por personas muy especializadas en la materia" declaró el comisario jefe de Gijón, Francisco López Canedo.
Canedo hizo especial hincapié en la labor policial realizada. "Con esta operación hemos logrado paralizar una banda criminal importante en nuestra región, y este logro es significativo porque a pesar de que el volumen de la droga incautada no es elevado, sí lo es el número de personas detenidas " aseguró Canedo.
