GIJÓN 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un joven de 17 años por un delito contra la seguridad de tráfico, por hacer prácticas con el vehículo de su madre y sufrir un accidente con el mismo.
La denunciante puso en conocimiento la sustracción de su vehículo por no encontrarse estacionado donde ella lo había dejado perfectamente cerrado, y suponer así que había sido objeto de un robo. Horas más tarde lo localizó a seis manzanas de su casa, estacionado y sin síntomas de haber sido forzado -tanto las cerraduras de las puertas como el mecanismo de arranque-.
La Policía Científica de la Policía Nacional, tomó muestras en el turismo afectado, que presentaba graves desperfectos al tener completamente destrozado el frontal, por lo que se realizó un reportaje fotográfico tanto del coche como de la zona de su aparición.
Una vez puesta en marcha la investigación, el hijo de la denunciante confesó a su madre, que había sido él quien había cogido el coche para practicar, ya que se quería sacar el permiso de conducir. El joven tuvo un accidente impactando contra la esquina de un edificio. Así, y por miedo a que se le castigase, ocultó lo ocurrido dejando las llaves en el mismo sitio de donde se las había llevado, para no levantar sospechas.
La Policía puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores tras prestar declaración como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico.