Detenido un menor cuando intentaban atracar un bar de Las Rozas (Madrid) realizando un butrón

Butrón desde el bar
GUARDIA CIVIL/EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 1 abril 2011 17:00

LAS ROZAS (MADRID), 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un joven de 17 años edad fue detenido la noche del sábado al domingo en las inmediaciones de un bar de Las Rozas, tras ser identificado por el dueño cuando el chico estaba realizando un 'butrón' en una de las paredes del establecimiento anexo, un local sin actividad comercial, "para entrar a robar" en el bar.

Abel Martín, encargado del bar y que vive justo arriba, ha asegurado en declaraciones a Europa Press Televisión, que fue "una experiencia bastante desagradable y extraña". La noche del pasado sábado, entorno a las dos de la madrugada, oyó "un sonido bastante bruto y expansivo".

Preguntó a su novia si se trataba de "alguna celebración en España", al creer que el ruido provenía de "fuegos artificiales". Pero al darse cuenta que no, bajó al bar. Cuando abrió la puerta del local, vio en la pared "un extintor, una claridad y unas cajas de cerveza", fue entonces cuando vio "el agujero".

"Era sorprendente, pensaba que no era para robar", ha asegurado. Lo primero que pensó es que se trataba de alguien "que había tenido problemas con el dueño de ese local", pero enseguida vio "que era un ladrón". "Era un joven, alto y fuerte", ha explicado Martín, que precisó que llevaba "vaqueros" y "un extintor" con el que golpeaba "la pared".

Abel Martín intentó "hacerle una foto con el móvil", pero no lo logró ya que "la luz del móvil" le iluminó a él y el ladrón "se fue". Fue entonces cuando subió a su casa, abrió la ventana y vio "que estaba en la esquina hablando con otros chicos y mirando muy nervioso".

Cuando llegó la Guardia Civil, detuvo al sospechoso al ser identificado por el encargado. Según Martín, le había visto "una vez en la plaza", situada detrás del bar. Abel ha afirmado que a partir de ahora "va a sellar mejor la pared" contigua al local, un bar cerrado desde hace años.

De momento, se ha puesto en contacto con la dueña de ese bar para "poner algo más de resistencia" para que "no vuelva a pasar lo sucedido". Poco a poco, Abel Martín trata de volver "a la normalidad" y olvidar esta "desagradable sorpresa".