Detenido en Valencia un anciano por amenazar de muerte al médico que realizó la operación en la que murió su hijo

Actualizado: jueves, 5 marzo 2009 14:40

VALENCIA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer en Valencia a un anciano de 76 años como presunto autor de un delito de amenazas cometido con una pistola de fogueo hacia el médico que había operado de un tumor cerebral a su hijo, que no pudo superar la intervención, realizada en agosto del pasado año.

Los hechos sucedieron sobre las 10.00 horas de ayer cuando el anciano se dirigió al Hospital Clínico de Valencia donde supuestamente preguntó por un médico mientras llevaba una pistola en la mano y aseguró que quería verle "para matarlo", según informó la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.

Desde el hospital se alertó a la sala del 091 y los policías se dirigieron al lugar de los hechos aunque el anciano ya había abandonado el centro. Los agentes, tras realizar unas primeras gestiones, pudieron averiguar que el presunto autor de los hechos era un hombre de 76 años, de origen español, por lo que establecieron un dispositivo para detenerle.

A los pocos minutos, los policías lo localizaron en la avenida Cardenal Benlloch de Valencia, y le detuvieron en ese momento como presunto autor de un delito de amenazas. Los agentes le intervinieron una pistola de fogueo con cinco cartuchos. El detenido, sin antecedentes policiales, pasó ayer por la tarde a disposición del juzgado de instrucción número 15 de Valencia.

Según confirmaron a Europa Press fuentes de la Conselleria de Sanidad, el hijo del detenido falleció en agosto del pasado año al no haber podido superar una segunda intervención quirúrgica a la que fue sometido por un tumor cerebral de grandes dimensiones que presentaba.

Los médicos habían optado por operar al hijo en dos ocasiones para minimizar los riesgos que presentaba por el tumor. La primera intervención se le practicó a finales de 2007, pero cuando se le tuvo que repetir el padre, que era el tutor legal, dado que por la operación y la enfermedad el paciente había visto mermadas sus facultades, se negó a firmar la autorización.

Ante esta situación, los facultativos solicitaron la intervención de los órganos judiciales competentes ante el "riesgo evidente" de muerte que presentaba el paciente si no era intervenido. Así, el órgano judicial, pese al "riesgo" que entrañaba la intervención y que "no existía una seguridad de que tuviera éxito", emitió una resolución el 31 de julio de 2008 en la que autorizaba a los médicos a proceder a la segunda operación para evitar el fallecimiento "seguro" que le comportaría no actuar.

A principios de agosto le operaron de nuevo, pero el hijo --del que no se ha precisado la edad-- no pudo superar la intervención y a las tres semanas falleció. Tras la muerte, el padre ya profirió amenazas contra el equipo médico que operó a su hijo y ayer se personó de nuevo en el hospital preguntando por el facultativo que le intervino mostrando un arma simulada que llevaba oculta entre sus ropas, según indicaron las mismas fuentes.

Al comunicarles las enfermeras que no se encontraba, el hombre se marchó por su propia voluntad aunque se avisó de todos modos a seguridad.