Detenidos dos estafadores en Oviedo de un grupo organizado internacional que 'clonaba' tarjetas de crédito

Actualizado: viernes, 18 septiembre 2009 16:33

OVIEDO, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha detenido a dos estafadores, de nacionalidad nigeriana, de un grupo organizado internacional que se dedicaba a 'clonar' tarjetas de crédito. La policía estima que pudieron defraudar 60.000 euros en un solo mes.

Según informó la Policía en una nota de prensa, la investigación se inició cuando se descubrió la existencia de un grupo organizado de estafadores que estaban operando en España con ramificaciones internacionales.

La organización se estructuraba de forma jerárquica. En la cúspide de la pirámide se encontraban las personas encargadas de retirar el dinero en efectivo, en otro eslabón estaban los que trasferían el dinero defraudado, en otro los encargados de clonar las tarjetas y en el último eslabón los encargados de conseguir los T.P.V. ó datáfonos inalámbricos. Los dos detenidos en Oviedo pertenecen a este último nivel.

La organización había decidido ampliar sus horizontes en España y tras haber actuado varias veces en Madrid, acordaron que la nueva ruta para continuar con su "campaña recaudatoria" se llevaría a cabo por el norte. Hasta Orense se dirigieron estos dos nigerianos llevando a cabo dos operaciones con las que la organización obtuvo 60.000 euros de beneficios.

La segunda ciudad elegida fue Oviedo, pero esta vez se logró neutralizar sus planes antes de que llegaran a materializar la estafa. Las detenciones se efectuaron en el momento en el que ya tenían desarrollada parte de su infraestructura. Habían alquilado un local en la calle Jerónimo Ibrán de Oviedo para convertirlo en una agencia de viajes y habían comenzado su periplo por varias entidades bancarias de Oviedo para solicitar la apertura de varias cuentas.

La primera parte de la estafa consistía en poner en marcha una infraestructura creíble que les diera apariencia a los dos estafadores enviados por la organización de ser unos empresarios nigerianos emprendedores, recién llegado a ciudad y dispuestos a abrir una agencia de viajes. Para ello alquilaban un local en la ciudad que daban de alta inmediatamente en la Agencia Tributaria, consiguiendo ser inscritos en el registro de autónomos. Para darle publicidad, no dudaban en colocar rótulos donde se podía leer el nombre de la Agencia de Viajes.

El siguiente paso era conseguir que varias entidades bancarias les concediera un T.P.V. inalámbrico (Terminal Punto de Venta o Datáfono de Tarjetas). Para ello estos dos individuos, con una excelente imagen y haciendo uso de un gran dominio de la terminología bancaria, se dirigían a varias sucursales. Tras presentarse como empresarios, adjuntaban un documento de residencia falsificado y la ficha oficial del registro de autónomos. Para conseguir el T.P.V. manifestaban que muchos de sus clientes de la agencia de viaje solicitaban realizar sus pagos con tarjetas de crédito.

Conseguido los lectores, los estafadores ponían en marcha la tercera parte del plan. Abandonaban inmediatamente la ciudad y se dirigían a Madrid donde entregaban los T.P.V a otro escalón de la organización que a su vez los enviaba fuera de España donde realizaban cobros fraudulentos con tarjetas de crédito 'clonadas'. Posteriormente el dinero era desviado a través de transferencias a otras cuentas. El eslabón superior sería el encargado de retirar el dinero en efectivo.

El grupo de delitos económicos y tecnológicos prosigue la investigación centrada en los escalones intermedios y superiores así como para determinar otras estafas cometidas por este grupo organizado.