En la operación se intervinieron 1.070 gramos de cocaína, 10.000 gramos de cocaína simulada, 5.200 euros y dos pistolas de fogueo
LEÓN, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional desarticularon una organización dedicada a estafar a traficantes de sustancias estupefacientes a través de la simulación de cocaína de gran pureza con la detención en Madrid y en León de J.F.P.G, de 22 años; D.A.E, de 35 años y J.J.M.C, de 41 años, los tres de nacionalidad colombiana y domiciliados en localidades cercanas a Madrid.
En la operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número cuatro de Pamplona, se intervinieron 1.070 gramos de cocaína, 10.000 gramos de cocaína simulada, una balanza de precisión, dos prensas para elaborar paquetes de cocaína, 5.200 euros en efectivo, dos pistolas simuladas de fogueo, dos cartuchos de nueve milímetros corto y cartuchos de fogueo.
Según informó la Subdelegación del Gobierno de León en una nota de prensa recogida por Europa Press, la intervención de este material fue el resultado de las diligencias de entrada y de registro practicadas en cuatro domicilios de diferentes localidades de Madrid, apoyados en el operativo policial por agentes de la Brigada Central de Estupefacientes y de la Comisaría Provincial de León.
Las investigaciones se iniciaron a finales del pasado año y a través de las mismas se conoció la actividad de estas personas. La manera de operar que llevaban a cabo era la misma que normalmente utilizan los narcotraficantes, con numerosas medidas de seguridad, vehículos de alquiler y con sus bienes a nombre de terceras personas para evitar ser descubiertos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y para que los traficantes estafados no pudieran localizarlos y así tomar represalias.
El 'modus operandi' de los estafadores consistía en localizar a personas que quisieran comprar grandes cantidades de cocaína tanto en España como en cualquier país de la Unión Europea y, una vez localizado el comprador, se realizaban citas en restaurantes de lujo, donde acudían con vehículos de alta gama y prendas de vestir de alto precio para dar buena impresión a los compradores.
En esas citas les ponían en contacto con los "ganchos" que tenían en Colombia, personas de su confianza que vivían en Colombia y simulaban ser los propietarios de la droga, por lo que éstos también participaban del embuste para llevarse a cambio un porcentaje de las ganancias.
Según las mismas fuentes, una vez que el comprador "mordía el anzuelo" y encargaba la droga, se concertaba una cita en localidades con bastante población, distintas al lugar de residencia de los estafadores, normalmente en centros comerciales y lugares concurridos para evitar la reacción del comprador en el caso de que descubriera el engaño.
En caso de que el narcotraficante exigiese una prueba de la droga, le invitaban a subir al vehículo de los estafadores, en el asiento del copiloto, mientras el encargado de mostrar la droga se sentaba en la parte de atrás. Éste cogía un paquete de la droga falsa, perfectamente empaquetado como si se tratara de auténtica cocaína, y lo abría haciendo una incisión con una navaja.
Luego, aprovechaban un despiste o distracción del comprador para dar el "cambiazo" y le mostraban unos gramos de verdadera cocaína. Si la operación salía bien y el comprador quedaba satisfecho con la prueba, llevaban a cabo la transacción, en la que solían cobrarles a los estafados la mitad de la droga encargada. Una vez con el dinero en su poder, desaparecían rápidamente para estar lejos del alcance de sus víctimas una vez descubierto el engaño.
Esta actividad se realizaba desde hace unos diez años y les reportaba elevados beneficios, como se deduce de los bienes que poseían como chales o vehículos de alta gama, entre otros.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial junto al atestado policial instruido.
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