BARCELONA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre por presuntamente robar unos 20.000 euros a una anciana de Barcelona después de atenderla como médico del 061 y ganarse su confianza para dormir en su casa. El médico, inmigrante chileno sin permiso de residencia, trabajaba sin contrato para una empresa subcontratada por el 061, no tiene convalidado el título de médico en España, no está colegiado y utilizaba la identidad de otro facultativo.
Además, la Policía catalana también ha detenido a la gerente y al director de la empresa subcontratada por el Servicio de Emergencias Médicas (SEM), MH Servicios Sanitarios SL, por un delito contra la salud pública y otro contra los derechos de los trabajadores.
Según avanzó hoy el diario 'El Punt' y confirmaron los Mossos a Europa Press, un chileno de 34 años acudió una noche de noviembre al domicilio de una mujer, de 94 años, en la calle Sepúlveda de la capital catalana. La anciana vive sola y tiene una discapacidad física que le limita la movilidad.
El médico no titulado, Marco Antonio E., acudió a casa de la mujer porque estaba indispuesta, después de que ésta llamara al 061 de urgencia. Éste le recetó medicamentos en nombre de otro colegiado y se fue.
Pocos días después volvió a la vivienda y le explicó a la anciana que no tenía lugar donde vivir porque hacía poco tiempo que estaba en Catalunya. El individuo convenció a la mujer para que le dejara vivir allí durante unos días, que se convirtieron en semanas. En este periodo, se ganó la confianza de la mujer e incluso la convenció para fijar una fecha para casarse, ya que así le facilitaría su regularización como inmigrante.
La mujer, confiada, le explicó que hacía meses que estaba en lista de espera para una operación quirúrgica. Marco Antonio E. le explicó que tenía contactos que, a cambio de dinero, le podían hacer saltar algunos puestos en la lista de espera. Convencida, la mujer se dejó acompañar hasta el banco, de donde sacó 20.000 euros en efectivo.
Al día siguiente, el médico ya no apareció, y se sospecha que pudo enviar el dinero a su país de origen. La anciana explicó los hechos a un sobrino, que le convenció para denunciar el caso ante los Mossos. El pariente explicó a TV3 que su tía es de naturaleza "desconfiada", pero que el chileno tenía "buena pinta". El hombre sólo vio al médico unas tres o cuatro veces, ya que casi siempre que acudía a casa de su tía, el chileno estaba durmiendo, ya que trabajaba de noche.
La Policía catalana detuvo al presunto estafador a finales de la semana pasada y, junto a los dos directivos de la empresa subcontratada, pasó a disposición judicial el domingo. El juez decretó su libertad con cargos.
SUSTITUTO DE OTRO MÉDICO.
En el registro de la sede de la empresa, en el barrio del Putxet, los Mossos sólo encontraron un currículo del sospechoso. Esto confirmaría la versión del gerente de la empresa, Carlos D.C., quien, en declaraciones a Europa Press, negó que el sospechoso fuera empleado de la compañía.
Según él, Marco Antonio E. sólo había dejado un currículo en la empresa para ofrecerse como médico, pero nunca había sido contratado porque no había puestos vacantes. Lo que sí admitió es que podía haber sustituido a un médico en alguna ocasión sin que la empresa lo supiera. Además, utilizó el número de colegiado de otro facultativo.
Por su parte, fuentes del SEM consultadas por Europa Press ratificaron que el médico detenido no formaba parte de su plantilla, sino que había trabajado en nombre de la empresa subcontratada, que mantiene su contrato con el SEM. Lo que sí harán es abrir un expediente informativo sobre el caso.
