MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Evangélico de Madrid ha negado que un pastor de la iglesia Christ Embassy de Vallecas atacara, vejara y desnudara a una mujer nigeriana por su condición de transexual, al tiempo que ha asegurado que fue ella la que empezó una trifulca agrediendo con un bolso a un miembro de esta iglesia.
Los representantes de las Iglesias evangélicas de la Comunidad de Madrid ante el Gobierno autonómico han respondido así a las denuncias y críticas efectuadas por la Asociación Española de Transexuales y la Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (FEGTB) sobre los hechos ocurridos en el templo vallecano de Christ Embassy el pasado 8 de agosto.
Según explicaron, la iglesia Christ Embassy lleva 10 años abierta y trabajando en Madrid, con su templo situado en una zona industrial del barrio de Vallecas. "Su trayectoria y la de su pastor Antonio Andrés Martín nos merecen todo el respeto y fiabilidad en el relato de los hechos", ha agregado el Consejo Evangélico de Madrid.
Los miembros de la iglesia han explicado que al finalizar el culto se pidió que todos los feligreses se diesen la mano para una oración final y una de las personas --un miembro de la iglesia, no un pastor-- que estaba al lado de la transexual nigeriana no lo hizo, "por lo que recibió de manera inesperada y ante el asombro de todos una serie de golpes con el bolso, sin que en ningún momento respondiese a la agresión salvo el intentar impedir que se le continuase golpeando".
Según su versión, los responsables de orden de la iglesia intentaron separarlos de inmediato, "lo que fue sencillo con el miembro de la iglesia que había sido agredido por la transexual, pero no con ésta, que se resistía a ser alejada del salón de cultos a otra dependencia cercana". De esta manera, los miembros de esta iglesia niegan que nadie actuara ante la trifulca y que la mujer fuera echada de la iglesia.
Además, han indicado que la nigeriana --que acudía como asistente y no era miembro de la iglesia-- no ha sufrido ningún tipo de discriminación y no ha sido apartado paulatinamente de las funciones que desempeñaba.
Finalmente, ante las condenas y peticiones de castigo por parte de diversos colectivos, el Consejo Evangélico de Madrid considera "triste este juicio público paralelo" que se ha llevado a cabo y "que se aleja del básico principio de la presunción de inocencia, algo que nunca debería ocurrir en un Estado de Derecho". "Dado que existen dos denuncias interpuestas deberá ser el juez quien dictamine lo que realmente ha ocurrido", concluyó.
