La Fiscalía de Valladolid mantiene peticiones que suman 31 años para los implicados en la 'Operación Quad'

Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 14:32

Todas las defensas hicieron causa común al invocar la nulidad de actuaciones y, por ello, solicitar una sentencia absolutoria

VALLADOLID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal mantuvo invariable su petición de penas para los seis presuntos 'narcos' implicados en la 'Operación Quad, que suman en total 31 años de prisión, al considerar más que acreditada la participación de todos ellos en los hechos aunque a distintos niveles jerárquicos.

Así, el acusador público encuadró en el nivel superior de la escala al estudiante universitario Tinisuaga ('Tini') A.R.F, al colombiano Carlos H.O.V. y al dueño de una tienda de motos en Valdestillas, Ángel G.L, mientras que incluyó en otro intermedio o inferior a la pareja formada por Mario de la R.C. y Patricia M.T, así como a Héctor A.G, lo que se tradujo en la solicitud de una pena de siete años para el primero, seis para los dos siguientes y cuatro años para los tres últimos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Las defensas, por su parte, hicieron frente común e invocaron la nulidad de actuaciones y, por ende, solicitaron la libre absolución de sus respectivos patrocinados, peticiones que cimentaron en una supuesta falta de motivación a la hora de solicitar al juez los 'pinchazos' de los teléfonos móviles de dos de los procesados, la falta de control judicial de las grabaciones obtenidas y la vulneración de derechos fundamentales, al haberse violado el secreto de las comunicaciones y el derecho de defensa, entre otras irregularidades.

Uno de los defensores llegó a indicar que la Policía Nacional pretendía dar apariencia de haber logrado cerrar una importante investigación y de haber desarticulado una banda a gran escala, "cuando lo único que encontró fue a cuatro desgraciados que no hacían otra cosa que consumir droga".

Sin embargo, el fiscal, quien advirtió de que había "sospechas fundadas" para solicitar las intervenciones telefónicas, explicó que las investigaciones que desembocaron en la 'Operación Quad' tuvieron su génesis en una actuación anterior de la Policía Nacional, desarrollada entre los meses de diciembre de 2007 y febrero de 2008, que permitió vincular a unos jóvenes dedicados a traficar con speed y cocaína, finalmente detenidos, con el propietario de una tienda de motos sita en Valdestillas y con quien no sólo habían mantenido contactos telefónicos sino en persona.

De la intervención del teléfono del empresario se pudo comprobar que éste, como así sostuvo el fiscal, mantenía tratos con Tinisuaga A.R.F, otro de los procesados que le suministraba la mercancía que el vendedor de motos venía en su establecimiento, así como la conexión entre 'Tini', cuyo teléfono fue también intervenido, y un hombre de acento sudamericano que más tarde descubrió la policía que era el colombiano Carlos H.O.V.

En este triángulo, 'Tini' y Carlos H.O.V. desempeñaban, en opinión del acusador público, la tarea de suministrar la cocaína que posteriormente era vendida en la tienda de Valdestillas--de ahí el nombre de 'Operación Quad--o que bien el primero de los tres acusados distribuía a otros clientes. Para ello, 'Tini' y Carlos tenían alquilado un 'piso franco' en la calle Doce de Octubre de Valladolid capital donde ocultaban la mercancía en una mesilla de noche hábilmente preparada, ya que habían practicado al mueble un doble fondo y lo habían llenado de café para despistar a los perros.

De la conexión entre 'Tini' y Carlos darían buena muestra, entre otras pruebas, el hecho de que ambos tenían teléfono móviles con números casi correlativos, a excepción de los dos últimos dígitos, así como los continuos contactos que ambos mantenían, antes y después de cada operación, en la vivienda que el segundo poseía en una urbanización de Mojados y donde el primero "rendía cuentas" al colombiano de todo lo que hacía.

JERGA CLAVE

El fiscal incidió igualmente en que las conversaciones telefónicas mantenidas por los acusados tenían como denominador común el uso de una jerga o palabras clave para no tener que mentar la droga por su propio nombre. En este sentido, el uso de términos del tipo 'catálogo', 'catálogo negro', 'catálogo blanco', 'facturas', 'latas de aceite', 'medias ruedas', '20 pegatinas' o '15 hermanos' hacían referencia en realidad a tipos de sustancias y cantidades.

Estas intervenciones telefónicas condujeron finalmente a la detención de los procesados, al tener conocimiento la Policía Nacional de dos transacciones que iban a tener lugar el día 1 y 2 de julio de 2008, la primera en las inmediaciones de la calle Doce de octubre donde se detuvo a 'Tini' cuando se disponía a entregar 15 gramos de cocaína al también acusado Héctor A.G, y la segunda materializada en el taller de motos de Valdestillas, donde su titular habría entregado 20 gramos de esta sustancia a la también acusada Patricia M.T. por encargo del novio de ésta, Mario de la R.C.

En el caso de Héctor A.G. y la referida pareja de novios, el fiscal entiende que se dedicaban igualmente al tráfico de drogas aunque a un nivel inferior que los tres principales encausados.