CÓRDOBA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil han iniciado el rastreo de un vertedero para encontrar el cuerpo de Ángeles Zurera, desaparecida en Aguilar de la Frontera (Córdoba) el pasado 2 de marzo de 2008, fecha desde la que no se ha sabido nada sobre su posible paradero.
Fuentes del Instituto Armado informaron a Europa Press de que se ha iniciado este rastreo siguiendo las directrices marcadas por el Juzgado de Instrucción de Aguilar de la Frontera que lleva el caso.
Esta actuación de la Guardia Civil se inscribe en el marco de las investigación que tiene abierta la Benemérita desde que se produjo la desaparición de Ángeles Zurera.
Según informa el diario 'ABC Córdoba' en su edición de hoy, tres grandes máquinas excavadoras comenzaron a remover ayer desde las 08.00 horas el vertedero en el que vacía sus camiones de derribo Manuel Reina, el ex marido de Ángeles Zurera, a quien se ha investigado por la desaparición de su mujer.
Los trabajos se prolongaron durante casi toda la jornada en un intento por encontrar algún rastro de la mujer o, incluso, su cadáver, ya que en más de una ocasión se ha afirmado que Angelines, con toda seguridad, no se encuentra con vida. De hecho, la familia ha apuntado en repetidas ocasiones que no tienen esperanza de hallarla viva.
Los terrenos que ayer se inspeccionaron minuciosamente están situados en el kilómetro 1 de la carretera CO-3132 (Aguilar-Moriles), muy cerca del polígono industrial Huerta Zurera y de una nave donde Manuel Reina guarda los vehículos de su propiedad con los que transporta material de derribo de obras y excavaciones.
EN PROCESO DE DIVORCIO
Desde el principio, las fuerzas de seguridad han investigado de manera concienzuda a Manuel Reina, puesto que cuando se produjo la desaparición estaba en proceso de divorcio de su mujer. Un divorcio que, precisamente, se hizo efectivo una vez que Angelines ya se había perdido.
Además, el juzgado de Aguilar condenó el pasado mes de marzo al ex marido por un delito de malos tratos contra la mujer, puesto que pocos días antes de su desaparición le propinó un puñetazo que le ocasionó diversas heridas en el rostro que precisaron de asistencia médica en el Hospital de Montilla. No obstante, el ex marido siempre ha negado su participación en la desaparición.
Hasta en tres ocasiones se ha buscado el cuerpo con perros rastreadores de cadáveres por distintos lugares del término municipal y se ha rastreado con buzos de la Guardia Civil la laguna de Zóñar y distintas alpechineras de la localidad.
