Lo estaban buscando desde el jueves, cuando intentó atropellar a dos agentes
OVIEDO, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un hombre de 28 años, natural y vecino de la localidad de Aranda de Duero (Burgos) y que se encontraba fugado, fue detenido ayer por la Guardia Civil en una vivienda deshabitada de la localidad de Villardecendias (Ibias). El hombre opuso una fuerte resistencia e hizo frente a los guardias civiles armado con un machete de carnicero, provocando heridas por arma blanca de distinta consideración a cuatro guardias civiles.
Uno de los agentes presenta heridas de arma blanca en la cabeza y brazos y fue ingresado en el Hospital de Cangas del Narcea. Los otros tres compañeros heridos presentan heridas de arma blanca en los brazos y contusiones en las piernas, según informó la Benemérita a través de una nota de prensa.
La detención de este individuo se ha producido tras haberse habilitado un dispositivo especial de búsqueda para su localización, ya que se había dado a la fuga el jueves. Fueron más de 40 guardias civiles los que tomaron parte en la búsqueda, además de perros y un helicóptero de la Guardia Civil.
Sobre las 23.00 horas de ayer comprobaron que una de las viviendas deshabitadas en invierno de la localidad de Villardecendias tenía luz en su interior. Los agentes comprobaron que el candado exterior estaba forzado e iniciaron un reconocimiento de la vivienda, que terminó con la localización del fugado.
FUGA
Fue el pasado jueves día 15 cuando la Guardia Civil fue alertada por un vecino de Bustelo, quien relató que el detenido estaba intentando robar su quad y, tras ser sorprendido, huyó en un Peugeot 206.
Posteriormente, la Guardia Civil bloqueó el paso del hombre en Degaña, pero inició la fuga nuevamente marcha atrás, quedando bloqueado de nuevo por la patrulla de San Antolín de Ibias, con la que colisionó, reiniciando su marcha a la vez que intentó atropellar a los guardias civiles de Degaña.
Posteriormente, el fugado se apropió de uno de los vehículos oficiales, escapando a través de pistas forestales. Vecinos de Villardecendias alertaron a la Guardia Civil tras presenciar que el vehículo oficial se había despeñado.
