MÁLAGA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía y el Seprona de la Guardia Civil de Málaga realizaron durante la madrugada del pasado 2 de septiembre una operación en la que fueron decomisados 2.442 kilos de pescado en talla inferior a la reglamentaria.
La mercancía decomisada, procedente en su mayoría de Italia y Sanlúcar de Barrameda, consiste en 174 kilos de merluzas (pijotas) y 2.268 kilos de boquerones inmaduros, que entran en la provincia de Málaga para atender "la fuerte demanda" del turismo en el sector de la restauración, según indicaron desde la Junta en un comunicado.
La actuación se enmarca dentro del programa Paciac, preestablecido entre ambos organismos para el control del transporte de pescado en las condiciones reguladas por la legislación vigente.
En esta ocasión, se desplegó en los accesos a Mercamálaga, inspeccionándose en torno a 300 vehículos, uno a uno, y abarcó asimismo las dependencias de dicha entidad, tanto los muelles de descarga como la nave donde se realiza la comercialización, así como las naves de refrigeración.
La operación se llevó a cabo durante toda la madrugada, hasta aproximadamente las 09.00 horas, obligando a largas esperas para la entrada y venta de las mercancías, "y no estuvo exenta de dificultad", según apuntaron las mismas fuentes, "dado las múltiples formas que manejan tanto mayoristas como minoristas de distraer el pescado inmaduro".
Asimismo, recordaron que durante el presente año se están registrando "muy fuertes entradas" de pescado y marisco en talla antirreglamentaria, en 'Mercados Centrales de Abastos, S.A., Mercamálaga', entidad municipal que debe velar, dentro de sus competencias, por el cumplimiento de la legislación en materia de comercialización de pescado.
En lo que va de año, la cifra de pescado y marisco decomisado en Mercamálaga oscila en torno a 23 toneladas, cantidad "muy superior" a la de años anteriores.
