Los Mossos culminan 14 años después su despliegue en Cataluña con la llegada a Tarragona y Terres de l'Ebre

TARRAGONA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra empezarán a trabajar a las 00.00 horas del sábado en el Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre, culminando así el despliegue territorial iniciado en 1994 en la comarca de Osona (Barcelona).

Después de 25 años de la aprobación de la ley que recuperaba el Cuerpo, la policía de la Generalitat tendrá finalmente en todo el territorio cataán plenas competencias en materia de tráfico, seguridad ciudadana, orden público, investigación y policía judicial y administrativa, entre otras.

Las dos regiones más meridionales de Cataluña dispondrán de 1.547 efectivos, más los que sean necesarios en determinados momentos procedentes de otras zonas y de los servicios centrales. Desde hace varios años, 530 agentes ya trabajaban en la zona en la División de Tráfico y para colaborar con la Policía Nacional y la Guardia Civil, a los que faltaban efectivos.

En los últimos meses varios agentes y mandos han participado en el llamado predespliegue, analizando la seguridad y manteniendo reuniones con entidades e instituciones de la zona.

En los últimos días la Conselleria de Interior ha firmado varios convenios con los ayuntamientos que cuentan con Policía Local para que todos los cuerpos colaboren.

COMISARÍAS

El Camp de Tarragona, contando los agentes que ya trabajan desde el 1 de noviembre del año pasado en la comarca del Baix Penedès, tendrá 1.115 agentes con 200 vehículos para cubrir una población de 575.333 ciudadanos --que en verano aumenta considerablemente por el turismo-- y una superficie de 3.000 kilómetros cuadrados.

La región se divide en cuatro áreas básicas policiales (ABP): una en la comarca del Tarragonès, otra para el Baix Penedès, una tercera para las comarcas del Alt Camp y Conca de Barberà y la última en las comarcas del Baix Camp y Priorat.

El Tarragonès contará con dos comisarías en la ciudad de Tarragona --una periférica para la sede regional y otra más céntrica para interponer denuncias, todavía no terminadas por el retraso en la cesión de solares por parte del anterior gobierno municipal--, y otra entre Salou y Vila-seca. El Baix Penedès seguirá con la actual comisaría en El Vendrell, recientemente inaugurada.

La ABP del Alt Camp y Conca de Barberà tendrá la sede en Valls --se terminará en enero por problemas económicos de la constructora-- y una comisaría de distrito en Montblanc. La ABP del Baix Camp y Priorat tendrá tres comisarías, con la sede en Reus y dos comisarías secundarias en Cambrils y Falset.

En Terres de l'Ebre, con la sede regional en la ciudad de Tortosa, 432 agentes atenderán a más de 180.000 ciudadanos y 3.300 kilómetros cuadrados con 87 vehículos.

En esta región habrá tres ABP. La de la comarca del Baix Ebre tiene su única sede en Tortosa, aunque todavía no está terminada la sede definitiva. La comarca del Montsià tendrá una sola comisaría, en Amposta, mientras que la ABP de Terra Alta y Ribera d'Ebre tendrá la sede en Gandesa y una comisaría de distrito en Móra d'Ebre.

PLANTILLA FINAL

Con todo, el Cuerpo contará en toda Cataluña con 14.150 mossos, 900 administrativos, 91 comisarías en nueve regiones policiales y más de 3.100 vehículos para atender a casi 7,5 millones de habitantes --más los visitantes-- y una superficie de más de 32.000 kilómetros cuadrados.

La Conselleria de Interior reconoce que hasta junio de 2009, cuando salga la actual promoción, habrá un déficit de un millar de agentes. Los efectivos alcanzarán los 18.000 en 2015.

La construcción de las once nuevas comisarías en toda la provincia de Tarragona ha tenido un coste de 63 millones de euros para la Conselleria de Interior, mientras que el parque móvil y el resto de material han supuesto una inversión de 14 millones más.

La región del Camp de Tarragona estará dirigida por el intendente Jaume Giné, que lleva 25 años en el Cuerpo y que se marca como objetivos principales acercar la tarea policial a los ciudadanos, aumentar la seguridad en las zonas rurales y en puntos estratégicos como las zonas turísticas de la Costa Daurada, la autopista AP-7, el Aeropuerto de Reus, las centrales nucleares y la zona petroquímica.

En Terres de l'Ebre, el intendente Joan Figuera apostó por mejorar la seguridad también en las zonas rurales, en los núcleos históricos de Tortosa y Amposta y en la lucha contra el desembarco de hachís en las playas del Delta del Ebro.

GUARDIA CIVIL Y CNP NO SE VAN

La llegada al sur de Cataluña de los Mossos significa que la Guardia Civil y la Policía Nacional dejan de ejercer completamente las competencias en seguridad ciudadana en Catalunya. Ahora se centrarán sólo en sus competencias dlucha de contra el crimen organizado internacional, antiterrorismo, blanqueo de capitales, control de fronteras e inmigración irregular, documentación y armas y explosivos.

Por ello, el delegado del Gobierno central en Cataluña, Joan Rangel, ha reiterado que los dos cuerpos estatales "no se van de Catalunya" y que seguirán manteniendo una presencia considerable, con uno 7.000 agentes, unos 1.500 de los cuales en la provincia de Tarragona.

Igualmente, insiste en que la cooperación entre cuerpos policiales es muy importante para luchar contra el crimen organizado y mejorar los niveles de seguridad.

Para conmemorar el 25 aniversario de aprobación de la ley del Cuerpo y dar a conocer el fin del despliegue, la Conselleria de Interior ha organizado una exposición itinerante que explica la historia, la estructura y el desarrollo de los Mossos. La muestra estuvo en Barcelona, pasó por Reus y mañana se inaugura en Tortosa.

El conseller de Interior, Joan Saura, considera que el fin del despliegue reafirma uno de los "pilares básicos del autogobierno catalán". Además, destacó la importancia de llegar a Tarragona y Terres de l'Ebre, dos de las zonas con un nivel más bajo de seguridad ciudadana, según la última Encuesta de Seguridad Pública.