Una mujer maltratada se encadenará en la Audiencia de Cádiz tras volver a sufrir "amenazas de muerte"

Actualizado: miércoles, 31 enero 2007 12:57

CÁDIZ, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Fe Rodríguez, la mujer que se encadenó el pasado mes de septiembre al juzgado de San Roque (Cádiz) tras serle denegada una orden de protección una vez que su marido cumplió la condena de alejamiento por malos tratos, se encadenará en la mañana de hoy en la Audiencia Provincial de Cádiz, en la capital gaditana, tras volver a sufrir "amenazas de muerte por parte de la madre de mi ex marido".

En declaraciones a Europa Press, la mujer manifestó que sobre las 13.00 horas, que llegará procedente de San Roque, se encadenará en el Palacio de Justicia gaditano porque "me están amenazando de muerte también la madre de mi ex marido, que además vive con él".

Fe Rodríguez recibió el pasado día 12 de enero la sentencia sobre el divorcio con su ya ex marido, la cual "me obliga a hacer un reparto de bienes, lo que hace que me quede en la calle porque el 50 por ciento del patrimonio es de él". Entonces, la mujer se quejó porque "al no tener ingreso y habérseme denegado una pensión, me podría haber dejado la juez el uso de la casa en usufructo hasta que yo me recuperara en mi profesión".

Fe Rodríguez aseguró que ha sufrido por parte de su ex marido un "estrangulamiento económico total", ya que, entre otras cuestiones, "retiró su nómina de funcionario del Estado de la cuenta corriente conjunta y dejó de abonar absolutamente todo, aunque siguió comprando y acumulando facturas en esta cuenta, las cuales eran devueltas con continuas notificaciones de apremio de embargo". Este hecho, según la mujer, hizo que tuviera que adquirir una "deuda económica importante para evitar esos embargos".

En este sentido, señaló que debido a su estado psíquico y físico (padeció un cáncer y tiene hipoglucemia), no puede trabajar, por lo que no tiene ningún ingreso ni sabe cuándo los tendrá. Además, manifestó que su ex marido "destruyó mi imagen porque me denunció y dijo a todo el mundo que tuvo que separarse porque yo estaba perdiendo la razón y era drogadicta".

Asimismo, aseguró que le realizaron un pirateo informático por el que la sustrajeron todos sus archivos de trabajo y afirmó que "pongo la mano en el fuego que fue mi ex marido, porque sabe que si no trabajo y no tengo ingresos, no tengo para comer, por lo que podría entrar en un coma hipoglucémico y morir sin que él fuera condenado".

La mujer maltratada recordó que su marido "me dejó sorda con uno de sus golpes, me provocó un destrozo físico y psíquico y como hacen todos los maltratadores, nunca permitió hacer separación de bienes, aunque estuvo casi diez años sin trabajar y llevando muy buena calidad de vida a costa de la mujer que maltrató, maltrata y maltratará".

La mujer señaló que "cuando por fin confié en la justicia una juez de San Roque me denegó la orden de alejamiento", por lo que "tengo pavor a denunciar otra vez". Además, en este sentido añadió que en una ocasión, "con un parte de lesiones y una denuncia en las manos, la Guardia Civil me acercó hasta casa y me dejó allí estando el maltratador dentro diciéndome: buenas noches y buena suerte".

Asimismo, recordó que a lo largo del año que duró la orden de alejamiento de su ex marido interpuso 16 denuncias por quebrantamiento de condena "de las que no se ha celebrado ningún juicio". Además, se quejó de que el juez "le diera a mi ex marido los dos coches que poseíamos, dejándome totalmente incomunicada debido a la zona donde vivo".

QUEJAS CON LA JUSTICIA

Fe Rodríguez manifestó su malestar con la Justicia, ya que afirmó que "en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de San Roque fui coaccionada para que declarar sin abogado y me intentaron obligar a firmar hojas en blanco sobre el sello del juzgado".

Asimismo, se quejó de que la juez y el fiscal "firmaran de su puño y letra que el maltratador no representaba ningún peligro para mí, que sólo eran desavenencias de pareja y me denegaron una orden de protección o el uso exclusivo de la vivienda hasta que el divorcio o las medidas provisionales estuvieran resueltas".

Igualmente se quejó de que "un agente de la Guardia Civil del cuartel de San Roque me denegó ayuda y la entrada de una denuncia contra el maltratador".

Por ello, Fe Rodríguez se siente "desprotegida" por la Justicia, así como ésta "protege al maltratador, al que han recompensado en la sentencia de divorcio con mi propio dinero y patrimonio construido con una buena racha de trabajo (Fe Rodríguez es pintora), sin concederme ni siquiera una pensión, sabiendo la precariedad psicológica, física, emocional y económica en que me encuentro". Además, añadió que "para colmo, me quita también, dándoselo al maltratador, hasta el techo que me cobija".