MÁLAGA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El niño de cuatro años, de padre subsahariano y madre española, que se cayó el pasado 24 de mayo de un bloque de la zona de Eugenio Gross, en la capital, desde una altura de unos 15 metros, continúa ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital Materno Infantil de Málaga y, aunque está grave, su evolución es buena, según indicaron a Europa Press fuentes sanitarias.
El suceso se produjo en la madrugada del 24 de mayo en el número 34 de la calle Diego de Vergara, cuando el menor, que presenta traumatismo torácico y costal, varias costillas rotas y contusiones por todo el cuerpo, se precipitó tras asomarse por la ventana de la cocina de un piso situado en una tercera planta.
El padre del niño se hizo cargo de él desde que tenía unos meses, aunque recibía la ayuda de una familia malagueña, que lo cuidaba los días laborables.
Así, en la noche del sábado 23 el hombre se llevó a su hijo al piso de su compañera sentimental, también subsahariana, que tiene alquilada una habitación a un matrimonio sudamericano. Decidieron salir a dar una vuelta, mientras que esta última pareja se quedó bajo el cuidado del niño. Sobre las tres de la madrugada, el pequeño se despertó, se levantó de la cama y se dirigió a la cocina, asomándose por la ventana y cayendo.
