Una operación hispano-lusa se salda con cuatro detenidos gallegos y 625 kilos de clorhidrato de cocaína incautados

Actualizado: martes, 8 julio 2008 16:12

Los detenidos fueron localizados en Vigo, Tui y Orense y en los registrados efectuados en Galicia hallaron un rifle con silenciador

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una operación conjunta desarrollada por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, y la Policía Judiciaria portuguesa, logró desarticular una organización internacional dedicada al tráfico organizado de cocaína y se saldó con cuatro personas detenidas en Vigo, Tui y Orense y con una quinta imputada procedente de la ciudad de As Burgas, además de la incautación de 625 kilos de clorhidrato de cocaína.

Según informó hoy la Delegación del Gobierno en Galicia, se trata de la fase final de la 'Operación Cabana', iniciada en octubre de 2007 con las primeras informaciones aportadas tanto por la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de Galicia del Cuerpo Nacional de Policía, como por la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra, en la llamada 'Operación Sordo'.

La Udyco-Galicia trabajó, desde el primer momento, de forma conjunta y coordinada con la Policía Judiciaria de Oporto, que tenía igualmente abierta una investigación en esta materia, lo que facilitó un "exhaustivo conocimiento" de la organización investigada y de sus actividades.

Los cuerpos de seguridad descubrieron una operación de tráfico de cocaína que se iba a producir el día 4 de junio a bordo de un mercante desde Argentina a Europa. Este cargamento tenía como origen el puerto de Rosario y se encontraba en un contenedor cargado con mercancía legal de ajos.

El envío tenía como destino el puerto de Leixoes, en Oporto (Portugal), en donde sería recibida por una empresa portuguesa de comercio alimentario situada en la localidad de Famaliçao. Esta firma disponía de un almacén preparado para recibir contenedores frigoríficos, vinculado a otra empresa española de Orense, si bien la mercancía iba a ser dirigida a un almacén de la frontera hispano-lusa en el Río Miño.

FASE FINAL.

La fase final de la operación culminó este pasado fin de semana con el desarrollo de un operativo que se saldó con la aprehensión el domingo en el puerto de Leixoes-Oporto de un contenedor frigorífico, que había llegado dos días antes.

En el interior del contenedor fueron localizadas las 22 toneladas de ajos, agrupados en 20 palés, cada uno con 110 cajas de 10 kilogramos y, camuflado entre ellos, una cantidad de 565 paquetes con algo más de 1 kilos de clorhidrato de cocaína. El peso total de la cocaína incautada asciende 625 kilos, que tendrían un valor en mercado de 18 millones de euros aproximadamente.

Además, fueron detenidos A.R.C., de 42 años, y A.R.J., de 40 años, en Tui, el segundo de ellos fue arrestado de madrugada cuando regresaba de Portugal; y P.B.F.J., de 43 años y vecino de Orense; e I.S.L., de 40 años, de Vigo. A estos se suma el imputado P.V.D., de 33 años y vecino de Orense.

Los detenidos fueron trasladados a instalaciones de la Comisaría de Orense, y pasaron a disposición judicial en la mañana de hoy. Algunos de los arrestados cuentan con antecedentes policiales en España y dos de ellos en Portugal, en concreto uno por tráfico de drogas. El Juzgado de Instrucción Número 3 de Orense y la Fiscalía de la Audiencia provincial orensana dirigen la investigación.

REGISTROS.

Durante este operativo se practicaron cinco entradas y registros de inmuebles en las localidades de Tui y Orense --entre ellos una empresa en Taboadela--. Como resultado, fueron localizados la documentación relacionada con la importación; 16 teléfonos móviles; dos ordenadores portátiles; tres vehículos; un rifle del calibre 22 con silenciador y munición para el mismo y para el calibre 6,35, ilegales; 13.500 euros y 600 pesos argentinos.

Asimismo, según destacaron los cuerpos de seguridad, con esta operación se ha retirado del mercado una cantidad de droga, cuyo valor asciende aproximadamente a 18 millones de euros. Además, en Portugal, al margen de la intervención del contenedor, no se llevaron a cabo arrestos ni otros registros distintos al del contenedor.

La organización desarticulada mantendría, según resaltaron las mismas fuentes, en su estructura un reparto de responsabilidades entre distintos individuos. Así, apuntan la existencia de un representante del grupo sudamericano en España, proveedor de la mercancía; de alguien que facilitaría la empresa importadora; y los importadores españoles que financiaban parte de los gastos.

Según añadieron, algunos de ellos mantendrían los contactos con Portugal y Sudamérica, con numerosos viajes y múltiples citas, tanto para el logro de la empresa importadora como para la práctica de las gestiones de llegada del contenedor con la droga.