SANTANDER, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a 15 años de prisión y 25 de alejamiento al hombre que reconoció haber violado a la nieta de su compañera sentimental, que con once años se quedó embarazada.
El propio acusado, I.A.M.V., reconoció los hechos en el juicio y en ese momento todas las partes (fiscalía, defensa y acusación particular) coincidieron en solicitar una condena de 15 años de cárcel que ahora queda ratificada en la sentencia dictada por la Sección Primera de la Audiencia.
Además, el procesado no podrá acercarse a menos de 500 metros de la menor y de su domicilio, ni comunicarse con ella, por el plazo de 25 años. Igualmente, deberá indemnizarla con 100.000 euros.
Según se considera probado en la sentencia --tras el expreso reconocimiento del acusado-- I.A.M.V. efectuó diversos actos de contenido sexual con la menor desde que tenía seis años, llegando a penetrarla a partir de los nueve, bajo la amenaza de hacerle daño a ella y su familia si lo contaba.
Los abusos comenzaron cuando la pequeña vivía con su abuela y el acusado en Ecuador, mientras la madre trabajaba en España. Después la niña se trasladó a España y meses después lo hicieron también la abuela y su compañero sentimental. La abuela y su pareja se desplazaron poco después a Tarragona pero, al tener otro hijo, la madre de la pequeña pidió a I.A.M.V. que volviera a Cantabria para hacerse cargo de los pequeños mientras ella trabajaba.
El procesado aprovechó esta circunstancia para seguir abusando de la niña, a la que violaba prácticamente todos los días, hasta que la menor quedó embarazada y le tuvo que ser practicado un aborto cuando aún no había cumplido los 12 años. Al saber que la niña estaba embarazada, se marchó de Cantabria pero fue detenido en Tarragona.
