Llevaban una década en el solar, cuyo acceso controlaban con un candado
BARCELONA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las personas de origen rumano que habitaban la finca incendiada en la calle Bilbao del Poblenou (Barcelona) llevaban una década en el terreno y estaban integrados en el barrio, según han explicado a Europa Press varios vecinos de la zona.
Un miembro de la Asociación de Vecinos del Poblenou que reside junto al solar, Joan Maria Soler, ha asegurado este lunes que tenían una buena relación con ellos.
Según Soler, la finca estaba habitada por una pareja de unos 40 años y sus dos hijos varones, que desde hace tiempo pasaban largas temporadas en Rumanía aunque ahora se encontraban con sus padres.
"Era gente muy pacífica, y después de tantos años aquí tenían buena relación con la vecindad", ha añadido.
Los vecinos ayudaron a la pareja a conseguir trabajos temporales, como pequeñas obras en viviendas cercanas, aunque durante los últimos años se dedicaba a la recogida de chatarra debido a la crisis.
Soler, quien indica que años atrás en el mismo solar vivía más gente, apunta que las condiciones de la finca eran muy precarias y "hacían fuego para cocinar y calentarse", algo que han confirmado otros vecinos.
Un residente de la misma calle, Francesc, ha subrayado que la pareja era "cercana", no causaba problemas y el marido acudía con frecuencia junto a otros vecinos a bares de la zona.
Una vecina del bloque de enfrente, Nuria Salvador, ha confirmado que la familia llevaba una década en el solar, cuyo acceso "controlaban con su propio candado, por lo que nadie accedía sin su consentimiento".
Salvador ha subrayado que cuando se instalaron, vivían dos familias en la finca, aunque ésta es la única que se ha mantenido de forma regular.
459 GALAICOPORTUGUESES
El Ayuntamiento de Barcelona tiene contabilizadas a 119 familias de origen galaicoportugués --459 personas-- que viven en catorce asentamientos de barracas repartidos por la ciudad, once de ellos en el Poblenou.
De las 459 personas localizadas, 62 son menores de dos años; 143 tienen entre dos y 16, y las 254 restantes son adultos.
Un total de 40 de estas familias son beneficiarias de la Renta Mínima de Inserción (RMI), si bien se han suspendido seis y se han modificado la cantidad de otras 16.
