MÁLAGA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 13 personas continúan ingresadas en diferentes hospitales públicos de Málaga y Marbella tras el accidente ocurrido el pasado sábado a su paso por el término municipal de Benalmádena, en el que fallecieron nueve personas.
En el hospital Carlos Haya permanecen nueve personas: una mujer en situación crítica, otras tres estables y una quinta que evoluciona favorablemente, además de dos hombres con pronóstico estable y otros dos menos graves, cuya evolución también es favorable dentro de la gravedad, según informaron en un comunicado desde la Delegación Provincial de Salud de la Junta.
En el Clínico Universitario siguen ingresadas tres personas. La mujer que estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pasó a planta ayer martes y su situación es estable dentro de la gravedad; continúa también en planta otra mujer, con pronóstico estable dentro de la gravedad, y el joven que conducía el todoterreno que, presuntamente, causó el accidente del autobús, J.G.R., de 27 años, que ayer fue intervenido quirúrgicamente y que se encuentra en planta, siendo su evolución favorable.
Por último, en el hospital Costa del Sol de Marbella permanece ingresada una paciente con pronóstico reservado, estable y en planta, apuntaron las fuentes citadas.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Torremolinos acordó ayer la libertad provisional por una situación especial para J.G.R. hasta que se le pueda tomar declaración, a la vista del informe médico forense, que indica que no está en condiciones de comparecer ante el juez.
INFORME DE LA GUARDIA CIVIL.
Por otra parte, según reconoció el mismo conductor del todoterreno a los guardias civiles en la ambulancia que le trasladaba al hospital, en el momento del siniestro circulaba a una velocidad de entre 130 y 140 kilómetros por hora. De igual modo, señaló que estaba lloviendo y que, al accionar el sistema de frenado, perdió el control del vehículo, según publica hoy el diario 'SUR'.
Sin embargo, un día después, el domingo, rectificó su declaración inicial y afirmó en una habitación del hospital que circulaba en torno a los 120 o 130 kilómetros/hora, que tocó el freno y que el vehículo se le fue al carril central, perdiendo la noción del tiempo, según el informe preliminar realizado por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Málaga.
Dos conductores que circulaban por ese lugar aseguraron que el todoterreno iba a bastante velocidad. Uno de ellos calculó, incluso, que circulaba a unos 180 kilómetros por hora.
La primera prueba de alcoholemia que le realizó la Guardia Civil dio como resultado 0,50 miligramos de etanol por litro de aire espirado. Casi 20 minutos después se le volvió a repetir, dando la misma cifra, el doble de lo permitido.
El informe preliminar del instituto armado refleja que el joven, que venía de Fuengirola, de casa de su novia, en el momento del accidente, circulaba por la autovía A-7, a la altura del término municipal de Benalmádena, por el carril izquierdo, con una curva orientada hacia la izquierda, en un plano descendente y bajo las condiciones de lluvia.
Según el citado atestado, circulaba posiblemente a una velocidad mayor a la fijada para esta vía (120 kilómetros/hora), perdió el control del todoterreno y colisionó contra las vallas de protección metálicas del margen izquierdo, lo que hizo que saliera proyectado hacia el interior de la calzada, chocando prácticamente con su frontal con la parte lateral posterior izquierda del autobús, que iba por el carril derecho.
Debido a este impacto, el autobús, en el que viajaban 50 personas y que se dirigía hacia el aeropuerto de Málaga, derrapó sobre su lateral derecho y, en el intento del conductor de corregirlo con un golpe de volante hacia el mismo lado, volcó sobre su costado derecho, cayendo encima de las vallas metálicas de protección del margen izquierdo.
