CÓRDOBA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos CCOO y UGT han asegurado este viernes que la muerte del trabajador del Infoca el pasado lunes mientras apagaba un conato de incendio junto a la base militar de Cerro Muriano, en Córdoba, es "un accidente laboral", y como consecuencia de ello sufrió "un paro cardíaco fulminante", que se recoge en la autopsia al cadáver, que para los sindicatos supone la cuarta muerte en accidente laboral este año en la provincia, donde el número de accidentes laborales asciende a 3.885, una cifra "especialmente elevada" para "una población con el 30% de desempleo".
En una rueda de prensa, los responsables de Salud Laboral en CCOO y UGT en Córdoba, Carlos Núñez y Jaime Sarmiento, respectivamente, acompañados por el representante del comité de empresa en Córdoba en la Agencia de Medio Ambiente Rafael Carmona, han lamentado la muerte del bombero forestal mientras trabajaba en la extinción del incendio, "fruto de un infarto" y en este caso "prestando sus servicios para una administración pública".
Al respecto, han explicado que continúa la investigación por la Guardia Civil, al tiempo que comentan que "lo normal es que se haga" la correspondiente denuncia ante la Inspección de Trabajo "para estar personados" los sindicatos, que creen que "habrá que depurar responsabilidades y ver qué pasa".
Y sobre las responsabilidades, defienden que "la familia tiene que quedar cubierta en este caso como accidente laboral y le corresponderá todo lo que le tenga que corresponder", de hecho el representante del comité de empresa valora que "la administración lo está tramitando como accidente laboral para garantía de los familiares".
Según ha informado Rafael Carmona, el trabajador "no había tenido nunca un problema" de salud en los últimos años, a lo que añade que estuvieron "45 minutos haciéndole la recuperación" sobre el terreno y ha apostillado que "el 061 se equivocó a la hora de entrar en la zona", teniendo en cuenta el paraje en el que estaban.
LAS CONDICIONES
En cualquier caso, insisten en "dejar claro que la muerte de este trabajador es considerada como accidente laboral a todos los efectos". Ante esto, Núñez explica que el personal especialista de extinción de incendios forestales soporta "un estrés térmico lo suficientemente elevado como para provocar alteraciones de su sistema termo regulatorio, que unido a la presión psicológica y el peligro que conlleva el manejo de útiles y herramientas para su labor convierte su trabajo en profesión de alto riesgo", a lo que añade que "se trata de un trabajo poco valorado por la administración que cuenta con un salario de unos 1.100 euros mensuales".
En concreto, ha informado de que "el 62% de los accidentes mortales ocurridos al personal terrestre de la lucha contra incendios forestales están provocados por el propio incendio". De hecho, detalla que "la causa principal de estos accidentes mortales son el atrapamiento entre las llamas, ya sea por la propagación explosiva del frente de llamas, ya sea por circunstancias atmosféricas o debidas al comportamiento del fuego". Y entre los accidentes que no tienen que ver con el fuego, "el 60% se deben a infarto de miocardio".
Ante esta situación, desde los sindicatos exigen a la administración "más medios humanos y mejores condiciones laborales, además de una mayor inversión en prevención de riesgos laborales". Y es que, advierten de que "con las actuales tasas de desempleo, de precariedad laboral y abuso patronal que se aprovechan de la crisis, muchos trabajadores callan, aguantan sin reclamar sus derechos, incluso los de prevención de riesgos laborales, ante el temor de ser despedidos prácticamente gratis".
En este sentido, desde CCOO y UGT se exige "el cumplimiento estricto" de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, "el apoyo" en la concienciación a través de campañas por parte de las administraciones, así como "de forma contundente", de las sanciones establecidas legalmente.
