RIVAS, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid explicaron hoy que el niño de cuatro años que resultó herido muy grave a última hora de la tarde de ayer al precipitarse al suelo desde un muro de unos cinco metros de altura, se cayó por caminar sobre la barandilla.
Así lo explicó Nacho Fernández, un vecino que acudió al ver el revuelo que se había montado al lado de la piscina. "Estaban unos chicos jugando en las zonas comunes de la comunidad y subió uno por la parte interna de la barandilla, se cayó y se dio un golpe en la boca", relató a Europa Press.
Según Claudia, también testigo de los hechos, el menor cayó porque iba andando "por fuera de la barandilla. Al escuchar el golpe, la gente que estaba en la piscina, "fue corriendo" a ver al niño. "Le llevaron al baño, estuvieron 20 minutos, su padre estaba trabajando y la madre estaba fuera con el hermano pequeño del chico", añadió.
Los padres, al acudir al lugar, sufrieron un fuerte shock al ver el estado en el que se encontraba su hijo que gritaban "mi niño, mi niño", continuó Claudia. "Tuvieron que llamar dos veces a la ambulancia, luego vino la Cruz Roja". Finalmente, llegaron agentes de la Policía a tomar el parte y disolver el tumulto alrededor del niño.
El suceso ocurrió sobre las 20.30 horas en la calle Capa Negra de la citada localidad cuando el menor se subió a un muro que delimita una piscina y, por causas aún por determinar, se precipitó y cayó al suelo desde una altura de cinco metros.
Como consecuencia del fuerte golpe, el niño sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, un traumatismo maxilofacial, una fractura en la muñeca y luxación de hombro. Tras ser intubado, fue trasladado en una UVI del Summa-112 al Hospital Infantil Gregorio Marañón, donde quedó ingresado con pronóstico muy grave.