Vuelven a casa la mayoría de familias desalojadas por el derrumbe de Mataró (Barcelona)

Virgen Del Carmen Recuperada Y Alcalde De Mataró, Joan Mora
AYUNTAMIENTO DE MATARÓ
Actualizado: lunes, 2 abril 2012 20:35

BARCELONA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

La mayoría de familias desalojadas en Mataró (Barcelona) por el derrumbe la semana pasada de una casa del número 36 de la calle de Sant Antoni ya han vuelto a sus casas, ha informado este lunes el Ayuntamiento en un comunicado.

Este lunes por la mañana se ha autorizado a los vecinos de la finca número 35 a volver a casa, y durante el fin de semana ya pudieron volver los inquilinos de la pensión del número 37, si bien el bar de esta finca seguirá cerrado por motivos de seguridad e higiene mientras duren las tareas de desescombro del edificio, que está justo delante.

A parte de los propietarios del edificio derrumbado, el Ayuntamiento se ha comprometido a encontrar el alojamiento más adecuado para las cuatro familias que siguen desalojadas mientras duren los trabajos, siendo tres del número 34 y una del 32.

El alcalde, Joan Mora, ha dicho que los esfuerzos se centran ahora en estabilizar la zona para proceder a desescombrar la zona en óptimas condiciones, tareas y gastos que asume subsidiariamente el Ayuntamiento a la espera de que haya acuerdo entre las compañías aseguradoras y se sepan las causas del accidente.

A última hora de este domingo pudo ser recuperada en la vivienda siniestrada una escultura de más de un metro de altura de la Virgen del Carmen, que estaba en una pequeña capilla particular que había en la primera planta, y que quedó en pie pese al derrumbe.

Dado el interés manifestado por la familia para recuperar la imagen, que había participado antiguamente en la tradicional procesión marinera del Carmen del 16 de julio, el Ayuntamiento facilitó este domingo el acceso de un familiar a través de una grúa-cesta, y también ha recuperado algunas piezas de un pesebre de entre las ruinas.

El edificio se hundió el 27 de marzo, si bien ya estaba apuntalado y desalojado desde el día 22, cuando se detectaron varias grietas en el marco de una revisión de las casas de la zona después de que la madrugada del 23 de febrero se produjera el derrumbe de la casa del número 38, que estaba deshabitada.