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MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La eliminación de la Selección Española en el Mundial de Fútbol 2014 ha supuesto la cancelación del 40% de los vuelos programados hacia Brasil para los días restantes de la competición, según los datos aportados por la agencia de viajes 'online'.
Dichas cancelaciones han afectado a las aerolíneas en diferente medida según su política de devoluciones, si bien no han tenido ningún impacto negativo en las agencias de viajes.
En el caso de eDreams el Mundial supuso un aumento del 70% de las reservas con destino Brasil. No obstante, el número de reservas desde el 23 de junio, fecha en la que España quedó descalificada, se ha reducido a la mitad respecto a los primeros días del mes de junio, periodo con mayor concentración de solicitudes.
Concretamente, el 22% de las reservas para viajar el día de la semifinal han quedado anuladas y el 45% de aquellas programadas para el 13 de julio, día en el que se disputará la final. De hecho, el total de reservas efectuadas para después de la final han quedado anuladas al completo.
EL MUNDIAL NO HA SIDO UN REVULSIVO PARA LA VENTA.
En el caso de otros operadores como Rumbo BravoFly, Nautalia o Destinia no se ha producido un gran número de cancelaciones de vuelos y reservas, según explicaron a Europa Press.
En el caso de Rumbo, sólo fueron tres las reservas de vuelos con destino Brasil que se cancelaron, aunque "se desconocen" cuáles fueron los motivos.
Según apunta la directora comercial de Destinia, Mónica E. Prieto, la eliminación no "ha afectado prácticamente en nada", puesto que los billetes que había vendidos eran principalmente para la primera fase de la competición.
De hecho, tanto en vuelos como en paquetes turísticos, la celebración del Mundial no se ha traducido en "un gran incremento" de las ventas en la agencia, al contrario que en otras compañías, por lo que el impacto de la vuelta a casa ha sido nulo.
Aún así, aclara que la competición no ha sido un revulsivo para la venta "como sí ocurrió con la Eurocopa de Polonia y Ucrania". "Brasil está muy lejos y es un destino más caro para una economía como la española o la portuguesa", sostiene.
