PALMA DE MALLORCA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 10 por ciento de los senegaleses que trabaja en venta ambulante en Mallorca ha sufrido discriminación o faltas de respeto por parte de los turistas, según el estudio Situación Social de las Personas de Senegal que realizan venta ambulante en Mallorca, presentado este martes por Cáritas.
En una conferencia, el sociólogo e investigador Enrique Gómez, encargado del estudio realizado durante el año 2018, ha explicado que estas personas se enfrentan a situaciones de conflicto con otros colectivos "muchas veces" como consecuencia de trabajar como vendedores ambulantes en zonas como El Arenal.
En concreto, el colaborador de Cáritas Mallorca Babacar Diakhate, que se dedicó a la venta ambulante durante años, ha narrado cómo es en verano cuando estos problemas surgen. "Al maltrato policial, se une el verbal de los turistas", ha afirmado, a la misma vez que ha recordado las injurias o insultos recibidos a diario por extranjeros, una situación que le llevaba a sentirse "siempre excluido".
Babacar llegó a Mallorca en 2009 y estuvo en situación administrativa irregular hasta 2015. Hasta entonces se dedicó a la venta ambulante, estudiar castellano, catalán y también a hacer cursos de formación. Él, junto con 138 personas, han sido entrevistadas para este informe presentado en Cáritas.
El sociólogo Enrique Gómez ha explicado también que pese a que el estudio data de 2018, "las realidades sociales no cambian en migración de un año para otro". En total, se han analizado cuatro cuestiones: la decisión y el proceso migratorio, el espacio que ocupa en Mallorca, la realidad social y las expectativas de futuro.
Sobre la cuestión de por qué se deciden a emigrar, la principal razón deducida del estudio de Cáritas Mallorca es porque las condiciones de vida de su país de origen son "muy desfavorables". En este sentido, el estudio concluye que la vida, "desde que son niños", es "muy difícil". "Tanto el acceso a la formación como al trabajo depende de si tu familia tiene dinero o no", ha matizado Gómez.
En este sentido, la mayoría de los senegaleses entrevistados abandonó la educación a los 13 años. Sólo un 20 por ciento continuó estudiando pasado los 16 años y, además, un 3,6 por ciento de quienes viven en Mallorca llega a tener estudios universitarios. A esto se une, las situaciones laborales que, según las conclusiones, "no eran nada fáciles". De ahí, que ante la situación de desconfianza de progresar en su país y alentados por sus familiares o amigos, deciden venir a Europa con "expectativas altas de progresar, pero muchas veces sin planificar".
La segunda conclusión que se desprende del estudio de Cáritas es que la situación encontrada en Europa "es muy desfavorable" debido al desconocimiento del idioma, la escasa formación y la poca experiencia profesional. "La no regularización de sus situaciones crea una realidad de desprotección y vulnerabilidad muy alta", ha indicado el investigador.
Por cifras, Gómez ha anunciado que el 55 por ciento de los senegaleses entrevistados llegaron a Mallorca en los últimos tres años, con lo cual "su estancia es breve". De estos, el 85 por ciento ha llegado a la Isla como primer destino y el 14 por ciento, en los cuatro primeros meses de su estancia en España.
En cuanto a los índices de venta ambulante, el estudio de Cáritas Mallorca concluye que siete de cada diez personas de Senegal se dedica a la venta ambulante y tiene precedente de que algún familiar ha realizado el mismo trabajo. El sociólogo encargado del estudio también ha matizado que estas personas suelen sufrir problemas afectivos, "de echar de menos a la familia, a los hijos o a la mujer". "Hay un componente emocional que es delicado. No sólo tienen un problema económico sino también emocional", ha dicho.
El tercer punto del informe, dedicado al espacio que ocupan en Mallorca, concluye que estos senegaleses suelen ser personas jóvenes, principalmente hombres (un 94 por ciento). De estos, el 70 por ciento tiene edades comprendidas entre los 25 y 44 años y, además, la mayoría tiene cargas familiares en su país de origen con lo que vienen a España con el compromiso de ayuda.
Sobre cómo viven, el estudio alumbra que el 96 por ciento de los senegaleses comparte vivienda con otras personas. Así, el 51 por ciento vive con seis u ocho personas en la misma vivienda, el 10 por ciento, con más de 9 personas y con una media de dos personas por habitación. Del mismo modo, la mayoría cree que vive en entornos que no son los mejores, pero cuando alguien consigue vivir en un entorno mejor ven que les cuesta mucho mantenerlo y tienen que volver a sitios más vulnerables.
"Estas personas necesitan controlar el idioma para poder integrarse, pero no siempre lo conocen", ha explicado Gómez. De hecho, cifra en dos de cada tres las personas que acuden a cursos de formación de idioma. "No van porque lo desconocen. Existe un problema de comunicación que habría que solventar", ha reclamado. Sobre los cursos de formación laboral, según el investigador, el estudio vaticina que no llegan a ir por la situación administrativa de irregularidad o por no tener el nivel necesario.
Estos condicionantes junto con la situación de irregularidad administrativa en España provocan, según las conclusiones del estudio de Cáritas, que la mayoría trabaje en la venta ambulante porque "no tiene otra opción". Las cifras que maneja son que el 72 por ciento trabaja durante todo el año en jornada intensiva, el 43 por ciento ha sido multado por la actividad y un 3 por ciento ha sido detenido.
Esta situación también les lleva, según Cáritas Mallorca, a relacionarse "poco" con personas que no sean de su nacionalidad, "una situación que, unida a tener la familia lejos, les hace emocionalmente vulnerables". Así, el 42 por ciento reconoce tener amigos españoles y un 79 por ciento participa en actividades asociativas.
Pese a todo, el estudio presentado dice que el 96 por ciento de las personas de Senegal reconoce tener en Mallorca una situación mejor a la que tenía en su país. De hecho, muchos de ellos, el 85 por ciento, creen que va a mejorar en los próximos dos años y el 43 por ciento no contempla la opción de volver a su país de origen. "Quieren quedarse aquí y mejorar", ha explicado Gómez y a la misma vez ha detallado que tal vez se lo plantean en vacaciones. "La idea es la de no volver porque tienen esperanzas, ganas de formarse y, sobre todo, tienen actitud para progresar con un trabajo regularizado", ha concluido.
