Retiran la acusación los hermanos de Mirones: "Toda la familia conocía la operación"

Miguel Mirones declara en el banquillo de los acusados
EUROPA PRESS
Publicado: martes, 5 junio 2018 16:07


Dice que se aceleró la operación por la "presión" de sus hermanos, y que puso en juego su patrimonio para salvar la sociedad

SANTANDER, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los hermanos de Miguel Mirones, expresidente de CEOE Cantabria, han retirado este martes la acusación particular que ejercían contra él al iniciarse el juicio por un supuesto delito de apropiación indebida en la compra de una empresa familiar, operación que el acusado ha asegurado que fue "hablada, pactada y acordada" por "todos" sus miembros.

"La operación la conocíamos toda la familia", ha declarado Mirones, que es presidente de la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL) y del Instituto de Calidad Turística Española (ICTE), ante la sala de la Audiencia Provincial que enjuicia la operación de compraventa del negocio, dedicado a la explotación de balnearios, y por la que cuatro de sus hermanos pedían para él y otro más --llamado Santos-- penas de prisión de tres años y nueve meses y tres años, respectivamente, por un delito societario, superiores a los dos años de cárcel que solicita y mantiene el Ministerio Público por apropiación o, alternativamente, 18 meses por administración desleal.

Al apartarse del proceso mediante un escrito presentado antes de iniciarse el juicio, en al Sección Tercera de la AP, en el que desisten de ejercer dicha acusación, uno de los querellantes, Javier Mirones, que había sido propuesto como testigo por la fiscal y ha comparecido por tanto ante la sala, se ha acogido no obstante a su derecho a no declarar, ratificándose para ello en el documento por el que desisten de ejercer la acusación particular.

Quienes sí han prestado declaración y han respondido a las preguntas de la Fiscalía y los abogados defensores han sido Miguel y Santos, los dos en calidad de procesados por vender un paquete de 1.277.514 acciones de la sociedad familiar Tres Mares S.A. A Estratac S.L, de la que ambos eran socios junto a los hijos del expresidente de la patronal cántabra.

Una venta realizada supuestamente sin el conocimiento del resto de socios y con el consiguiente perjuicio para estos debido al valor económico (se efectuó por 6,9 millones a satisfacer en diez años cuando estaba valorada en 8,5 millones, de acuerdo con el escrito del fiscal) y las condiciones en que se llevó a cabo (sin pactar interés de aplazamiento ni garantías para asegurar el pago o posibilidad de resolver la compraventa).

Sin embargo, Miguel Mirones, que también presidió la Asociación de Hostelería de Cantabria, ha afirmado que la venta del paquete accionarial se realizó de acuerdo con "todos" los hermanos dada su condición de socios y porque hablaban de estos asuntos en reuniones, encuentros y comidas familiares, como ha corroborado Santos: "No era una cosa desconocida. Para nada", ha zanjado.

Miguel ha precisado al respecto que también tuvo conocimiento y estuvo de acuerdo con la operación otro hermano que "es monje cisterciense", de modo que fue una decisión "hablada en el seno familiar, pactada y acordada". "Se hablaba en el seno familiar, como en cualquier familia" y porque la relación entre sus miembros era "constante y diaria".

LA OPERACIÓN SE ACELERÓ POR PRESIÓN DE LOS HERMANOS

En cuanto a los plazos de la compra, acordada en agosto de 2014 y materializada en noviembre de ese año, --un día antes de que fuera cesado como administrador de la sociedad familiar que vendió el paquete accionarial, cuando ya estaba convocada la junta de socios en cuyo orden del día figuraba dicha renuncia-- el exjefe de CEOE ha admitido que se aceleró todo el proceso, pero por la "presión" de sus hermanos.

"Ellos estaban provocando el acuerdo y que se acelerara el proceso", ha justificado, para insistir en que se realizó "por petición expresa de mis hermanos". "De todos ellos", ha recalcado.

Miguel ha relatado a preguntas de las partes que hace tres años y medio, cuando se produjo la operación en cuestión, él era administrador solidario junto a Javier de Balnearios Y Hoteles de Cantabria (BALYHO S.L.), una empresa "completamente familiar", de sus hermanos y una sobrina, encargada de la explotación de unos apartamentos ('Aranzazu') y que también obtenía rendimientos del alquiler de oficinas y bajos comerciales.

Además, era consejero delegado -junto a Santos y sus hijos- de ESTRATAC S.L., de la que Miguel poseía el 99% y su hermano el 1%, y que en su día se había llamado 'Caracola del Sardinero', aunque bajo esa denominación no realizó "ninguna" actividad.

Así, la entidad se "reactivó" ya con el nuevo nombre para la compra de acciones de la sociedad familiar Tres Mares a través de BALYHO. Operación de la que "se informó" tras el correspondiente acuerdo, adoptado en agosto una reunión en el despacho del secretario de la sociedad -un primo de los hermanos Mirones- hecho conforme a los "estatutos" y al pertinente "pacto de accionistas", ha alegado Miguel.

El máximo responsable de la asociación española de balnearios ha apuntado que dicho acuerdo se "documentó" en el sentido de que al día siguiente del encuentro su hermano Javier le envió un correo electrónico en el que ratificaba por escrito las condiciones del mismo. "No había ninguna condición con la que no estuviera de acuerdo", ha argumentado Miguel respecto a su hermano, uno de los que se querelló contra él.

Al respecto, ha detallado que se pactó comprar las acciones a 5,47 euros, el precio fijado a raíz de la entrada en 2009 en el Fondo Capital Riesgo para expandir el negocio de los balnearios e intentar lograr crear una cadena que fuese la mayor de España, al considerar que había un nicho de mercado. "Había que crecer", ha defendido.

A continuación, se organizó la operación de compraventa conforme se habían desarrollado otras anteriores (salvo en materia de pago aplazado e intereses, que iban "implícitos" -ha dicho- al mejorarse el precio en el acto de accionistas con el fondo), al tiempo que se acordó -también de forma conjunta, según su versión- su cese en BALYHO y el de Javier en Tres Mares, en base a una "separación" de actividades acordada tras años de desarrollo de forma conjunta.

En este sentido, y a propósito de la aceleración de la operación, Miguel ha explicado a preguntas de las partes que Javier, como responsable financiero de la sociedad, informó al resto del consejo de administración de problemas de tesorería que podrían abocar a la insolvencia o incluso concurso de la entidad.

MIGUEL PUSO EN JUEGO SU PATRIMONIO PARA SALVAR LA SOCIEDAD FAMILIAR

Así, se acordó en el seno de ese órgano buscar una solución de financiación, ante lo que Miguel ofreció su aval "personal" y puso en juego, según ha dicho, todo su patrimonio, para tratar de "salvar la situación" existente en Tres Mares y evitar también así que arrastrase a BALYHO.

Gracias a ello, ha defendido el expresidente de la patronal cántabra, la empresa encargada de los apartamentos y alquiler de establecimientos -que mantiene en la actualidad esos mismos activos- alcanzó una situación de "solvencia" y logró "buenos resultados".

El juicio proseguirá este miércoles con la declaración del resto de los testigos y la prueba pericial.

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