Por Blanca Morales
La geografía española alberga en su interior numerosas villas y pueblos medievales que aún en nuestros días podemos visitar. Éstos permiten sumergirte en una experiencia única capaz de transportarte varios siglos atrás. Una miscelánea de historia, cultura y diversión al alcance de todos.
El turismo medieval está cada día más de moda y muchas son las regiones que encuentran en él un apoyo económico importante. Los mercados y las ferias medievales concentran cada año a un mayor número de turistas atraídos por el contraste entre la originalidad y tradición de la Edad Media en pleno siglo XXI.
La red de villasmedievales.com recoge diez de estos parajes que conservan el encanto de la Edad Media, y cuyo proyecto ha contado con la financiación de la Unión Europea al tratarse de un turismo clásico que cuenta con miles de fieles en todo mundo. En su conjunto, promocionan el sector y poner en valor la cultura, gastronomía y patrimonio histórico medieval español.
La gran mayoría de los municipios de carácter medieval cuentan además con alojamientos de calidad y con una oferta turística muy completa con actividades, campañas culturales y visitas guiadas que permiten impregnar al viajero con toda su esencia.
FERIAS, FESTIVALES Y MERCADOS MEDIEVALES.
Las ferias y los mercados medievales son la expresión más clara del espíritu de la Edad Media que aún queda en nuestros días. Promocionando los lugares o vendiendo los productos típicos de los que aún se conservan sus recetas y proceso de elaboración, encontramos en todo el territorio numerosas regiones en las que poder disfrutar de los mismos.
Una de las ferias medievales más importantes a nivel europeo es la del pueblo de Hita (Guadalajara), que este año cumple su 53 edición. Un festival de referencia que atrae a más de 7.000 visitantes durante su desarrollo y que invita a sus asistentes a participar en una gran variedad de actividades.
Mercados tradicionales, representaciones teatrales, ambiente medieval, actividades lúdicas o asistir al nombramiento del arcipreste del año es parte de lo que nos ofrece Hita en esos días. Además, la gastronomía típica de la zona como las migas o las costillas de Don Carnal está preparada para el deleite de sus comensales.
Alcaudete (Jaén) se convierte durante un fin de semana en un pueblo medieval gracias a las Fiestas Calatravas que este año alcanzan su octava edición con una "amplia programación" y la "activa participación" de sus vecinos como una de sus señas de identidad, según ha asegurado su alcalde.
El festival de Alburquerque (Badajoz) es otra gran referencia en el panorama nacional donde revivir tiempos de gloria y miseria reanimados y revividos en las calles del barrio medieval donde se mezclan pordioseros y leprosos, cortesanas y vendedoras de pócimas milagrosas, juglares y trovadores, pícaros, ladronzuelos, mercaderes y artesanos, saltimbanquis, agoreros y un sinfín de personajes que harán participe al turista en multitud de representaciones.
Además, podemos encontrar muchas otras opciones en España como las grandes recreaciones medievales de la 'Leyenda de los Amantes de Teruel', el 'Gran Mercado del Quijote' en la 'Semana Cervantina' de Alcalá de Henares considerado el mas grande de Europa, o importantes mercados medievales que acogen ciudades como Córdoba, Zaragoza o Ávila, entre muchos otros.
OCIO FAMILIAR Y ENTRE AMIGOS.
El turismo medieval ofrece una amplia gama de opciones a la hora de disfrutar las vacaciones. Lejos de las tradicionales visitas culturales y los espectáculos de la Edad Media, las regiones donde se recrea este tipo de turismo presentan concursos y actividades para disfrutar en familia o con amigos.
La red medieval de villas, por ejemplo, cuenta con un popular concurso de pintxos donde los asistentes al mismo podrán degustar de esta forma comida típica de la zona con toques tradicionales, sin duda, un plan perfecto para el fin de semana. Además, los participantes podrán optar al ansiado premio del certamen que se celebra cada año en una localidad distinta.
En muchas de estas villas, los visitantes que se acerquen podrán disfrazarse y sumergirse en plena Edad Media gracias a las vestimentas que se facilitan. Convertirse en un caballero medieval o en una doncella de la corte nunca había sido tan fácil hasta la fecha.
Elaborar espadas de madera o vasijas de barro son otra de las actividades que se pueden realizar en los pequeños talleres de las representaciones de estas villas, en plena crisis económica no hay mejor opción que volver a trabajos ancestrales.
