Tras los pasos de los Amantes

Mausoleo de los Amantes de Teruel
CEDIDA
Europa Press Turismo
Actualizado: lunes, 11 febrero 2013 11:53

Celia Gilpérez

Si existe historia de amor por excelencia en España esa es la de los Amantes de Teruel, los jóvenes turolenses Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla, que tanto se amaron que de amor murieron. Ahora la ciudad aragonesa mantiene su legado vivo.

Por ello, nada mejor que conocer de cerca sus aventuras y desventuras en una fecha tan señalada como San Valentín, de forma que una escapada puede convertirse en una visita cultural sin perder de vista los tintes románticos que la ocasión se merece.

Y para acercarse más a la leyenda es imprescindible visitar su Mausoleo, un espacio museístico en el que se analiza el contexto social y cultural de la historia, a la vez que se da cuenta de la producción artística que ha inspirado a multitud de escritores como Tirso de Molina o músicos como Tomás Bretón.

Junto con la visita al Mausoleo, la Fundación Amantes que se encarga de la gestión cultural ofrece visitas guiadas a la Iglesia y la torre mudéjar de San Pedro, esta última construida en el siglo XIII y con una altura original de 25 metros, es la más antigua de las torres mudéjares turolenses.

Además, y porque tener niños no tiene que impedir celebrar San Valentín, la organización desarrolla diferentes talleres y actividades de animación en las que los más pequeños pueden conocer el Teruel de la época medieval.

LA HISTORIA, DE CERCA.

No obstante, si lo que se quiere es conocer de cerca la historia unida a las costumbres de la época las Bodas de Isabel de Segura se convierten en una ocasión única para disfrutar de numerosas actividades culturales y gastronómicas.

La celebración, que este año tendrá lugar precisamente entre el 14 y el 16 de febrero, surge con la intención de extender la tradición de los Amantes usando como escenario el caso antiguo de la ciudad.

Así, grupos de teatro, bandas de tambores, centros docentes, asociaciones culturales de todo tipo, colectivos y público en general se dan cita en este proyecto para acercar la leyenda con multitud de escenificaciones.

Los visitantes podrán viajar al siglo XIII, revivir una historia de amor en una fecha tan señalada y descubrir una ciudad en fiestas plagada de personajes que les transportarán a la época medieval.

PLACERES PARA EL PALADAR.

Pero como no todo va a ser visitar, cabe destacar los placeres de la gastronomía turolense como el jamón o el ternasco de Aragón, por lo que los enamorados podrán hacer una parada en cualquiera de los numerosos restaurantes de la ciudad para disfrutar de la buena mesa.

Tampoco cabe olvidarse de algunos productos como la trufa negra, el azafrán de Jiloca o los quesos y dulces artesanos, buenos regalos para compartir con la familia a la vuelta de una escapada como así.

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