Taiwan, belleza natural en el Pacífico Occidental

Humedales En Matai-An
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 3 abril 2012 12:00

Por Gisela Oliva

Con su fusión de culturas, paisajes exuberantes, gastronomía diversa, vida urbana emocionante y una industria hotelera bien establecida, la República de China, conocida como Taiwan, es el destino turístico perfecto que sorprende a cualquier viajero.

Situada en el Pacífico Occidental entre Japón y Filipinas, Taiwan cuenta con una población de 23 millones de personas. Aunque es descrita como una sociedad predominantemente de chinos, su patrimonio es mucho más complejo. Las sucesivas olas de inmigrantes que comenzaron a llegar en el siglo XXI, pertenecían a una variedad de subgrupos con distintas costumbres y dialectos, que han provocado la dificultad de distinguirlos por el cruce matrimonial que se ha venido dando. Una población que con frecuencia sufre la sacudida de terremotos, debido a su situación en el borde de la placa tectónica del mar de Filipinas.

Una isla de bosques tropicales

Esta joya asiática cuenta con una rica y variada geografía y con una asombrosa belleza natural. Al este de la isla se pueden observar enormes acantilados cubiertos de bosques tropicales y subtropicales, alta montañas y tierras de aborígenes. Pero para apreciar la verdadera riqueza de Taiwan hay que acercarse a la Garganta de Taroko, una de las pocas gargantas de mármol que existen en el mundo.

Gran variedad en sus platos

Taiwan posee una rica tradición en la cocina china, desde los jugosos won ton y dim sun de la cocina cantonesa, las salsas picantes de la cocina de Sichan, hasta los exóticos sabores de la antigua cocina de palacio, que a veces requieren una preparación de hasta tres días en preparar. Uno de sus platos típicos es la sopa de arroz con batata servida con una guarnición de pescado frito al vapor. Además, la popularidad que han adquirido las casas de té ha producido una nueva cocina basada en el té y en las flores.

La cultura de los mercados nocturnos

Los mercados nocturnos tienen en Taiwan unos 200 años de historia y en estos últimos tiempos se ha demostrado que se trata de unos lugares más populares y visitados por los turistas. Muchos de ellos son famosos por ciertos tipo de xiaochi, una palabra que se acerca de alguna forma a lo que consideramos en España aperitivos o tapas. Destacan principalmente los mercados nocturnos más del Callejón de la Serpiente en Taipei, y el de Miaokou, en Keelung.

Festival de los Faroles

Taiwan también conserva multitud de exóticos y sorpendentes festivales, cuyos orígenes se remontan a miles de años atrás. Estos festivales se centran en el culto a las deidades, a los antepasados y a la naturaleza. El Festival de los Faroles es quizás uno de los más admirados. En él, que se iluminan todas las calles de Taiwan con decorativas creaciones que la dotan de luz, magia y color. Cada región tiene su propia tradición, pero en todas es común los juegos de adivinanzas, las clases de fabricación de farolillos y las competiciones de faroles, que en general, representan a los animales del zodiaco. Independientemente de la temporada en la que se elija visitarla, se sorprenderá de la belleza de sus celebraciones.

Pluralidad religiosa

La larga tradición de acogida de forasteros en este país ha contribuido a crear también una variedad religiosa muy variada y fascinante. La larga tradición del budismo sigue muy marcada en el Taiwan moderno y actualmente la isla posee multitud de templos, hospitales y universidades, debido a los donativos de sus seguidores. El taoísmo es otra de los movimientos que ha crecido más, y por ello, muchas de las montañas se encuentran llenas de templos cuyos techos rojos adornados con dragones añaden un encanto exótico al paisaje.

Descubre la ciudad de Taipei

Al norte de Taiwan merece la pena visitar la ciudad de Taipei, una de las más grandes y enérgicas, y también el centro político, económico y cultural del país. Su moderno sistema de metro permite acercarse a sus alrededores y descubrir los secretos que guarda. Entre ellos, el Taipei 101, el segundo edificio más alto del mundo, detrás del Burj Dubai, el Museo del Palacio Nacional, el templo de Longshan o los monumentos a Chiang Kia-shek y a Sun Yat-sen.