El biólogo Adrián Fernández, único finalista español al premio 'Best Jobs' de turismo de Australia

Adrián Fernández
CEDIDA
Actualizado: lunes, 6 mayo 2013 15:58

MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El biólogo evolucionista español Adrián Fernández se encuentra entre los 25 finalistas del concurso 'El mejor empleo del mundo', organizado por Turismo de Australia, que premiará al ganador con 100.000 dólares australianos (unos 78.000 euros) en concepto de seis meses de salario.

El concurso forma parte de la campaña mundial de Turismo Australia, lanzada en Londres en marzo, y dirigida a los viajeros de entre 18 y 30 años, en la que se ofrece un programa de trabajo en el país.

En total, se presentaron al concurso 600.000 personas, y de ellas 25 fueron seleccionadas para la modalidad de Wildlife caretaker. Ahora necesitan conseguir apoyos para su candidatura, demostrando que es la mejor opción.

Por ello, el español ha creado perfiles en Facebook, Twitter y un blog. Una de sus iniciativas es pedir a los usuarios que impriman un cartel de apoyo, publicado en su perfil de Facebook y que suban fotografías con él a las redes sociales.

El joven busca ahora apoyo en las redes sociales para poder ganar la final de un concurso que cuenta con precios en tres categorías: Outback Adventurer (aventurero), Lifestyle photographer (fotógrafo de estilo de vida) o Wildlife caretaker (vigilante de la naturaleza).

Fernández tras dar nombre a un reptil pasó a ingeniería de proyectos en energías renovables y posteriormente al mundo de los videojuegos. En estos momentos, está en un programa de recolocación de Lee Hecht Harrison, que ha sido diseñado específicamente para prepararle para este reto.

La campaña se ha centrado en los mercados de trabajo con derecho a visa incluidos Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur y Japón.

Con esta iniciativa, se busca que jóvenes turistas extranjeros llegan a Australia para satisfacer la demanda laboral del país que de otra forma sería difícil ante la escasez de mano de obra, por lo que permanecen más tiempo que otros turistas.