Los mejores sumilleres de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León se reunirán en la XXII edición de La Nariz de Oro

Nariz de Oro
HÉCTOR DE LA PAZ
Actualizado: lunes, 14 enero 2013 13:15

MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los mejores sumilleres de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León se reunirán en la XXII Edición de 'La Nariz de Oro', un certamen que acogerá, en paralelo, 'La Nariz de Oro Experimenta', un espacio gastronómico en el que todos los asistentes podrán participar en catas de vino y talleres enológico.

La cita será este martes en el Hotel Silken Puerta de América, donde un grupo de más de 40 profesionales se medirá ante la 'Copa Negra' para optar a una plaza en la final.

Los sumilleres se enfrentarán a distintas pruebas de cata a ciegas y participarán en la prueba final de la jornada, en la que, utilizando tan sólo el olfato tendrán que identificar un vino dentro de una copa negra.

Durante la entrega de premios, a las 18.45 horas del martes, se dará a conocer el grupo de finalistas clasificados para la Final de Madrid (14 y 15 de junio) y, entre ellos, el Premio Azpilicueta al Mejor Sumiller de su convocatoria.

Algunos de los restaurantes más relevantes de las regiones convocadas ya han confirmado su asistencia al concurso y a las actividades programadas, como Ramón Freixa (Madrid), La Terraza del Casino (Madrid) o El Trigo (Valladolid), además de reconocidas vinotecas como Lavinia (Madrid).

El programa de los sumilleres incluirá las conferencias 'Chile, paraíso vitícola', a cargo de Sergi Castro, sumiller de Bodegas Miguel Torres; 'Cata Azpilicueta & Riedel. La importancia de una buena copa, también en los blancos', a cargo de Elena Adell, enóloga de Bodegas Azpilicueta, y 'Variedades y Terruños de Rioja: singularidad, diversidad y modernidad', a cargo de Rafael Vivanco, director técnico de Bodegas Dinastía Vivanco.

En cuanto a 'La Nariz de Oro Experimenta', se trata de una innovadora propuesta con la que el público podrá ponerse en la piel de un catador profesional por un día. Aquí el lado lúdico de la gastronomía y el vino, se fusiona con el didáctico a través de la celebración de talleres eno-gastronómicos.